Si en una encuesta preguntas por un elemento imprescindible en el hogar, al margen del frigorífico o la lavadora, lógicamente, este es el microondas. Un elemento barato, que te saca de apuros, te hace la vida fácil y aprovechar mejor tu tiempo. Es el compañero perfecto de solteros pero también el aliado de cualquier familia. No obstante, su versatilidad hace que pensemos que vale para todo y que podemos hacer cualquier cosa con él. Pues no es así y por eso debes de tomar nota para evitar disgustos y sorpresas de las cosas que nunca debes hacer en un microondas.
Son populares algunas falsas informaciones sobre que produce radiaciones nocivas o que su uso continuado puede provocar enfermedades, pero los expertos insisten en que el peligro más significativo viene derivado del mal uso que se pueda hacer de este aparato. Veamos las más frecuentes o peligrosas.
2Calentar el agua en el microondas
Es lo primero que hacemos al levantarnos, con la leche o el agua para una infusión o un té. Pero cuando calentamos agua en una cacerola el calor se transfiere por convección, de abajo a arriba y vemos cómo las burbujas ascienden. Pero el microondas calienta por radiación, orientando las moléculas del agua en un sentido. Así que el líquido, si se dan las condiciones, puede alcanzar los 100 ºC y no arrancar a hervir.
¿Resultado? Que si calentamos por encima del punto de ebullición (100 ºC), “la más mínima perturbación o un pequeño movimiento pueden hacer que este explote violentamente y salte fuera del recipiente”, como indica la química y divulgadora científica Deborah García. Las quemaduras por tanto no sólo podrían producirse en las manos sino en la cara.
Lo mejor para evitar esto es esperar un minuto antes de sacar el recipiente y no meter el líquido solo, sino añadir ya dentro el azúcar o el café por ejemplo. Se reduce así el riesgo de erupción.