Mucho se ha hablado de los guiños del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a los independentistas. Primero fue vetar al Rey de la entrega de despachos a los nuevos jueces en Barcelona y después el mensaje del ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, en el que anunciaba que se tramitarían en cuestión de semanas los indultos a los presos del procés. Es cierto que se tendrán en cuenta, pues los indultos se conceden por el monarca a petición del Ministerio de Justicia, pero lo cierto es que ese indulto requiere de un informe no vinculante del tribunal sentenciador, en este caso del Supremo, y dicho texto no será tan complaciente con los nacionalistas como lo está siendo el Gobierno para conseguir aprobar los Presupuestos.
Campo ha reconocido que efectivamente se vetó la presencia del Rey porque irritaba a los independentistas, que en boca de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) están en negociaciones con los socialistas para aprobar unos Presupuestos Generales del Estado (PGE). Ahora queda el escollo de los indultos. El Gobierno lo puede hacer, sí, pero necesita previamente un informe no vinculante emitido tanto por el tribunal sentenciador, además de otro procedente del centro penitenciario donde se encuentre el preso. Y el segundo puede que sí que sea favorable, pero el primero no tanto.
Pocos ven capaz al tribunal presidido por el magistrado Manuel Marchena desdiciéndose de su propia sentencia o recomendando liberar a los presos cuya condena está cimentada sobre principios sólidos. Así pues, si Sánchez quiere indultar a los presos del procés para aprobar los Presupuestos, tendrá que hacerlo solo y llevando a su ministro de Justicia a un terreno incómodo.
No es nuevo que el indulto tenga que contar con un informe del tribunal sentenciador; Sánchez lo sabe y también se aferrará a la idea de que ese informe no es vinculante. Pero si no ha tenido problema en reventar una tradición histórica como la de que el Rey presida el acto de la entrega de despachos a los nuevos jueces, que tiene lugar en Barcelona, pocos dudan de que no le vaya a temblar el pulso a la hora de ignorar lo que se dicte en ese informe del Supremo.
El presidente del Gobierno es consciente de que aprobar unos Presupuestos es garantía de que completará la legislatura. Algo para lo que el apoyo de los nacionalistas es fundamental, especialmente el de ERC, que ya parece haber conseguido guiños por parte del Gobierno. No es ningún secreto que los independentistas quieren dos cosas: ver fuera de la cárcel a los presos del procés y tratar en una mesa de diálogo temas como la independencia o cualquier asunto que hasta ahora había estado vetado. Y Sánchez ya está en ello, al menos tiene cintura para pactarlo.
Por el momento, ERC ha conseguido varios guiños del Gobierno, al igual que el PNV y EH Bildu, pues el Gobierno ha acercado a prisiones vascas a varios presos etarras con el objetivo de suavizar la fricción entre ambas formaciones. Todo con el objetivo de aprobar unos presupuestos lo antes posible y garantizar que el PSOE tendrá una legislatura tranquila de la mano de Unidas Podemos.
CÓMO FUNCIONA EL INDULTO
Los indultos los concede el Rey a petición del Ministerio de Justicia. Esto es una formalidad, pero el Gobierno tiene la capacidad de sacar de la cárcel a quien considere, pero no sin una serie de formalismos que tiene que cumplir, uno de los cuales es el informe del Supremo, en este caso.
El tribunal sentenciador, sea cual sea, tiene que emitir un informe no vinculante sobre la condena al reo, pero además, el centro penitenciario también hará lo mismo. A su vez, el Gobierno tendrá que escuchar a la Fiscalía y a la parte afectada (acusación particular o quien fuera) y tras esto, Justicia decide si presentarle al Rey el indulto que deberá firmar.
