El mango tiene una historia muy deliciosa. Se trata de una de las frutas más populares en todo el mundo, porque aparte de ser suntuosas, pulposas y sorprendentes, los mangos proporcionan una gran cantidad de beneficios para la salud.
Originarios de la India, los mangos se cultivaron por primera vez en el noreste de la India, en Bangladesh y Myanmar hace unos 25 o 30 millones de años. También llamado el rey de las frutas, los mangos han disfrutado de un lugar muy preciado en la historia de la India y en su relación con el mundo. Es una de las pocas frutas que ha encontrado un lugar privilegiado en las escrituras religiosas hindúes. El historiador de alimentos KT Achaya en su libro ‘Diccionario histórico de la comida india‘ escribe: «Desde su primera mención como ‘ amra’ en el Brahadarnayaka Upanishad (1000 a. C.) y en el Shatapatha Brahmana, algo posterior, las virtudes de la fruta del mango han sido ensalzadas durante tres mil años.
3 Aumenta la inmunidad y mejora la salud ocular
Un mango de tamaño medio contiene hasta dos tercios de la ingesta diaria recomendada de vitamina C. El poderoso antioxidante ayuda a estimular el sistema inmunológico y previene el resfriado o la gripe común. Incluir mangos en la dieta también puede ayudar a promover la salud ocular. Los mangos son ricos en betacaroteno que ayuda en la producción de vitamina A. Una vez más sus propiedades antioxidantes ayuda a mejorar la visión, y mejora la salud general de los ojos, e incluso previene la degeneración macular relacionada con la edad o la pérdida de la visión.