El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha marcado tendencia en lo personal. Parece que más de uno le quiere imitar y quien ha cogido su testigo para imponer el nuevo estilo socialista en el PSOE de Andalucía es Felipe Sicilia, diputado por Jaén y exportavoz (en funciones) adjunto del Comité Electoral. El socialista no se ha andado con tapujos y ya ha anunciado que intentará barrer a la expresidenta de la Junta Susana Díaz del panorama político e imponer la doctrina Sánchez en la comunidad autónoma. Sin embargo, la decisión de Sicilia no ha gustado a todos en Ferraz, pues ha decidido anunciarlo en una entrevista en Diario Sur para demostrar que es el nuevo arma para acabar con el reinado de Susana.
Había dudas, pero parece que el presidente del Gobierno ha tomado la decisión de acabar con Susana Díaz. Y el elegido para hacerlo es Felipe Sicilia, un diputado que había salpicado los medios de comunicación con su presencia y que ahora parece haberse ganado la confianza del presidente Sánchez. Esta decisión ha incomodado a algunos en Ferraz porque consideran que el líder del PSOE quiere abrir de nuevo otra guerra interna para descabezar a la referente del antisanchismo y quedarse así con todo el pastel. Pero el presidente del Gobierno ha hecho oídos sordos y va a por todas.
La expresidenta de la Junta de Andalucía Susana Díaz está tocada. Ya quedó muy fuera de sí tras perder la opción de gobernar y dar los mandos autonómicos al Partido Popular. Pero lo cierto es que ahora su reinado está a punto de acabar tras el tímido anuncio del Sánchez andaluz: Felipe Sicilia.
El PSOE no ha querido dar explicaciones, pero este paso de Sicilia es toda una declaración de intenciones. Susana Díaz es un cadáver político para algunos en el partido e incluso un problema que hay que solucionar. Y la mejor forma es echarla del liderazgo de la formación en Andalucía y poner en su lugar a alguien más afín al presidente, que en este caso es quien ha trufado los medios de comunicación defendiendo a capa y espada la gestión de Sánchez.
El presidente ha sido paciente. Nadie se creía que consentiría que Díaz siguiera al frente de un puesto relevante en el partido después de que perdiera la opción de gobernar en su comunidad. La línea liberal que presentó la presidenta autonómica fracasó estrepitosamente en las primarias y su gobierno en Andalucía no ha gustado en el gran feudo socialista, pues por primera vez en décadas ha cedido el palacio de San Telmo al Partido Popular.
La gran duda es por qué ha dado este paso. Todos se preguntan cuál ha sido la razón por la que Sicilia ha decidido anunciar en una entrevista en un periódico que iba a dar el salto y a disputar el liderazgo del Partido Socialista Obrero Español a Susana Díaz. Desde Ferraz, la línea oficial es que les ha pillado desprevenidos, al igual que al resto, pero guentes del partido aseguran que pocos se creen que Sicilia daría este paso sin que el presidente tuviera constancia de ello. Y por eso, todos entienden en Ferraz que Sánchez ha abierto la veda para disparar políticamente a Díaz.
Sánchez es tan rencoroso como paciente, según relatan personas cercanas a él. Cuando acabaron las primarias o tras el resultado electoral no era le momento adecuado para intentar apartar a la incómoda antisanchista. Pero ahora, con todos mirando hacia la pandemia y con un PSOE absolutamente desaparecido en Andalucía el presidente ha considerado junto a sus asesores que era el momento de dar la puntilla a la exbaronesa socialista.
Felipe Sicilia es el arma que ha elegido Sánchez para tumbar a Díaz. Hasta ahora, no era un político muy conocido, un simple diputado por Jaén que además fue portavoz adjunto del Comité Electoral del PSOE, pero su cercanía con la línea del presidente del Gobierno le ha llevado a convertirse en el elegido para apartar a la expresidenta de Andalucía.