Una de las mejores cosas del otoño son las castañas, el símbolo por excelencia de esta estación. Llegan los primeros días de frío y las calles se llenan del aroma de los puestos callejeros que nos tientan a comprar un cucurucho de castañas calentitas, tiernas y un poco dulces. Pero también podemos hacerlas en casa y tomarlas en cualquier momento, aunque no tengamos el brasero típico de las castañeras. El resultado es igual de bueno. Se pueden preparar de varias maneras.
2EN EL HORNO
Un clásico. Es la mejor opción si queremos asar una buena cantidad de castañas. Primero hay que precalentar el horno a 200ºC durante 10 minutos y después introducir las castañas con calor arriba y abajo. Podemos poner varias bandejas a la vez y aumentar el tiempo de horneado. Las castañas de un tamaño mediano y la humedad normal (que no estén secas, vaya) es de unos 15 minutos por un lado y 15 por el otro, aunque depende un poco del tipo de horno. No olvidemos que calientes es como mejor se pelan.