Aunque el verano ya se ha acabado y con él las altas temperaturas, el calor todavía está dando los últimos coletazos y apetecen bebidas fresquitas y sanas como una limonada. Además, mientras nos refrescamos estamos aportándole a nuestra salud un montón de beneficios gracias a su alto contenido en potasio o en vitamina C entre otros. Si además, podemos hacernos nuestra propia limonada casera y natural y perder algún kilo ¿Qué más podemos pedir? Te contamos el paso a paso.
2El jarabe
El truco de nuestra limonada casera es tan sencillo como no mezclar cada uno de los ingredientes de forma aislada, sino preparar un auténtico jarabe que le dará una consistencia muy buena a nuestra bebida, y permitirá que se conserve en estado óptimo mucho más tiempo. Para ello, ponemos el agua y el azúcar en un cazo con las cortezas de una lima y un limón y lo llevamos todo a ebullición. Mientras esto ocurre, vamos removiendo constantemente hasta que el azúcar se disuelva. El truco está en hacerlo todo a fuego lento; en algo menos de diez minutos tendremos un ligero jarabe de limón. Lo dejamos enfriar y lo guardamos.
