Un hombre se enfrenta a una pena de 14 años de prisión por intentar matar a su pareja de hecho en la vivienda que compartían, en una pedanía de Valencia: le golpeó en la cabeza con un martillo y le clavó un destornillador en el pecho.
La Fiscalía acusa al hombre de un delito de asesinato en grado de tentativa con la circunstancia agravante de parentesco y de discriminación por género, según recoge la calificación provisional remitida al Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 3 de Valencia, firmada por Susana Gisbert.
Los hechos se remontan al 12 de julio de 2019, cuando el acusado, con antecedentes penales no computables en esta causa, llegó a casa por la tarde, sobre las 18.30 horas, y comenzó a gritar a su pareja porque no había hecho la comida, según recoge el escrito fiscal.
También le acusó de tener relaciones con otros hombres y comenzó a golpear muebles y puertas. A continuación agarró un martillo y lo descargó con todas sus fuerzas de manera sorpresiva sobre la cabeza de ella, que se encontraba sentada en el sofá, con la intención de quitarle la vida.
Como la víctima gritaba de dolor, el hombre le agarró del cuello –siempre según el mismo escrito– y le metió los dedos en la garganta. Seguidamente le clavó un destornillador en el pecho con el mismo propósito de acabar con su vida.
El hombre hubiera logrado su objetivo de no ser por la llegada de varios vecinos que, alertados por los gritos y porque no les abrían pese a sus continuas llamadas, tiraron la puerta abajo y abortaron la agresión.
La mujer sufrió varias lesiones que requirieron tratamiento médico y quirúrgico y que necesitaron de 209 días para curarse, 150 de ellos de incapacidad para sus ocupaciones habituales, incluyendo los 38 de ingreso hospitalario. Le han quedado como secuelas varias cicatrices, algunas le provocan molestias dolorosas para dormir, y síndrome de hombro izquierdo doloroso de grado moderado.
Por estos hechos, la Fiscalía pide 14 años de cárcel para el hombre y 15 años de prohibición de aproximación y comunicación respecto de la víctima en un radio de 500 metros. También le reclama libertad vigilada por tiempo de cinco años tras el cumplimiento de la condena.
En cuanto a la responsabilidad civil, el ministerio público solicita que el acusado indemnice a la víctima con 11.830 euros por las lesiones sufridas, 12.000 euros por las secuelas y otros 12.000 euros por el daño moral infligido.