Desde que comenzó la crisis sanitaria del coronavirus las mascarillas se han convertido en parte de nuestra vida cotidiana. Nos hemos familiarizado con los distintos tipos que existen, su nivel de filtrado, el tiempo de duración, los sitios donde están a la venta, cómo y cuándo debemos utilizarlas y, en definitiva, todo lo que incumbe a este elemento de protección y los contagios de covid-19.
Ahora con la vuelta al cole y el retorno a la rutina laboral, la mayoría de los ciudadanos tendrán que llevarla puesta durante más tiempo a lo largo del día. Esto, además de resultar un poco incómodo, nos obliga a aumentar el gasto económico en este producto.
2VENTAJAS
Una de las ventajas principales que ofrecen estas mascarillas anticovid-19 es que tienen un gramaje mucho más fino y ligero que el material de las mascarillas convencionales a las que estamos acostumbrados. Son al menos 60 veces más finas y esto las convierte en una opción muy cómoda por que gracias a su ligereza, puede disipar el calor, lo que aumenta la respetabilidad.
Además tienen una mayor duración porque se pueden utilizar varios días, exactamente 48 horas, por el momento, a diferencia de las convencionales que en cuatro horas comenzaba a perder eficacia. Están indicadas para profesionales en contacto con el público como sanitarios, cuerpos de seguridad del Estado o personal de líneas aéreas, aunque en estos casos la recomendación es utilizar una diariamente.