Cataluña inicia este lunes un curso escolar marcado por las medidas contra el coronavirus, con una previsión de 1.587.395 alumnos entre Infantil, Primaria, ESO, Bachillerato, FP, régimen especial, centros de adultos y a distancia (9.451 menos que el anterior) y la incorporación de más de 8.000 profesionales a los centros.
Supone el retorno a las aulas de la gran mayoría de alumnos catalanes tras seis meses, después de que el 13 de marzo se cerraran los centros y de que durante junio se hiciera una apertura parcial de las escuelas e institutos para final de curso, con presencia limitada de alumnos.
La pandemia conlleva que los accesos al centro y la salida al patio se deban realizar por turnos, con mascarillas; una desinfección y ventilación continua de espacios; tener dispensadores de gel en el centro, y termómetros para tomar la temperatura a los alumnos.
La Conselleria de Educación de la Generalitat ha defendido formar grupos de convivencia estable y su estancabilidad como clave para afrontar el curso, ha subrayado que está muy protocolarizado cómo gestionar los eventuales casos de Covid-19 y ha establecido que cada centro tenga un profesional y un ambulatorio de referencia.
Los sindicatos docentes han mostrado preocupación por las medidas tomadas por la Generalitat de cara al inicio de curso, al considerarlas insuficientes y no consensuadas.
Ante la incertidumbre social ante la apertura de la escuela, tanto Educación como Salud han insistido en que habrá casos pero que hay protocolos para gestionarlos, y han anunciado medio millón de pruebas PCR en la comunidad educativa durante dos meses desde e l21 de septiembre.
Educación ha abierto dos canales de la red social Telegram con información diaria y actualizada de la situación en los centros educativos, para familias y profesores: «La escuela es el lugar más seguro para los niños y jóvenes fuera de su casa«, ha insistido el conseller Josep Bargalló.
El Procicat acaba de actualizar las medidas sanitarias establecidas: durante «al menos» las dos primeras semanas, todos los alumnos desde 6 años deberán llevar mascarilla, una medida que se revisará y se determinará según el territorio y el estado de la pandemia.
Como norma general, la mascarilla es obligatoria en clase en escuelas e institutos desde los 12 años, y desde los 6 en los territorios donde se requiera según el estado de la pandemia; y todos los miércoles se comunicará a cada escuela si el lunes siguiente sigue la obligatoriedad de llevar o no mascarilla, según las condiciones de la pandemia.
Este curso se incorporan 8.162 nuevas contrataciones, que se dividen en 5.321 docentes, 1.265 de personal de atención educativa, 1.239 monitores y 337 de personal de administración y servicios, aunque la cifra podría aumentar en función de la reorganización definitiva en los centros y de la disponibilidad presupuestaria.
El curso estrena cinco centros de nueva creación, tres nuevos centros específicos de FP por traslado de ciclos y un centro de nueva creación por fusión de dos escuelas, así como tres centros concertados pasan a ser públicos y se crean 29 nuevos institutos escuela, con lo que habrá 83 en toda Catalunya.
La cifra de módulos prefabricados pasa de 1.014 a 1.046, ya que Educación solo ha retirado 4 de los 64 que preveía retirar, debido a la situación del curso actual y a considerar que era bueno que continuasen.