Cuando hablamos de pornografía, de forma general, pensamos en la mala reputación que tiene. Sin embargo, ver porno con tu pareja, incluso una película, puede tener muchos buenos efectos en tu relación. No todo lo que lo rodea es negativo. Siempre y cuando, eso sí, se haga de forma mutua y con el objetivo de generar placer en las dos partes.
Este tipo de cine se considera irreal y, en la mayoría de ocasiones, machista. Hay parte de razón en el debate. No obstante, también podemos sacar los puntos positivos y reforzarlos. Y es que a los vídeos de este género les podemos sacar mucho partido. Ya no solo en solitario, que también, sino con nuestra pareja.
Por eso, si estás pensando qué ver hoy, descubre por qué deberías buscar una peli «picante» (porno) para ver con tu pareja esta noche.
El porno nos puede ayudar a abrir la mente
El ver porno junto a nuestra pareja nos puede ayudar a abrir la mente. Cuando vemos este tipo de películas, estaremos dejando atrás los miedos e inseguridades con respecto al sexo. Además, se nos abre una vía para dejar atrás también nuestro lado más puritano y nos picará la curiosidad por probar cosas nuevas.
En el caso de que nunca hayáis visto este tipo de cine juntos, puede ser un buen momento para empezar. Lo primero de todo, por supuesto, es ponerse de acuerdo en qué tipo de película ver, pues las hay de muchos tipos. Quizá sea el momento de dejar atrás todas las barreras que nos ponemos mentalmente y elegir entre vídeos de orgías, tríos, con personajes más jóvenes, del mismo sexo, etc.
Cuando os hayáis conseguido poner de acuerdo, lo único que debéis hacer es poneros cómodos en el sofá o en la cama y abrir la mente para disfrutar del placer que vais a experimentar. Además, será un momento divertido que viviréis juntos y que os proporcionará múltiples beneficios para tener una relación más fuerte.
Aumenta la excitación y abrirá un mundo de posibilidades
Cuando nos ponemos a ver porno, casi todos, nos damos cuenta del voyeur que llevamos en nuestro interior. Este, sin previo aviso, parece salir a la luz. Esa es la explicación por la que empecemos a sentir morbo cuando vemos cualquier escena íntima o que suba de tono. Lo solemos hacer en solitario. Sin embargo, cuando damos un paso más y vemos este tipo de género en pareja, las posibilidades aumentan.
La razón principal es que, al igual que cuando estáis en pleno acto sexual, ver cómo nuestra pareja se va excitando te pondrá a mil. Lo mismo ocurrirá cuando veáis juntos cómo otras personas se excitan entre ellas. Esto lo único que provocará es que deseéis uniros a ellos. Quizá no os de tiempo a terminar la película.
Además, el mundo de posibilidades que se abrirá es infinito. En aquellas relaciones en las que se lleva mucho tiempo juntos, parece que la rutina acapara todo. Cuando somos fieles, nos acomodamos y dejamos de tener ideas nuevas en la cama. Romper con esto nos ayudará, por eso, a adquirir nuevos conocimientos y a querer ponerlos en práctica en ese mismo instante.
El porno nos puede ayudar a conocernos mejor
Entre otras cosas, el ver una película porno juntos nos puede ayudar a conocernos mejor a nosotros mismos. Muchas de las cosas que vemos en este tipo de cine no sabemos si nos gustan o no, pues no las hemos probado. Por eso, es un buen momento para romper tabúes y atrevernos a probar cosas nuevas, con el objetivo de saber si obtenemos placer de nuevas formas o preferimos las más tradicionales.
Algo común en este tipo de películas es ver cómo, durante el acto, se practican determinadas cosas como el sexo anal o darse cachetes en el culo. Es decir, algo más «duro». En el caso de que te excites con este tipo de imágenes, puede que desees experimentarlo de forma real pero no te atrevas a pedirlo. Es el momento de dejar atrás los miedos y, si te apetece, ponerlo en práctica con tu pareja.
Además de a nosotros mismos, también nos ayudará a conocer un poco mejor a nuestra pareja. De hecho, la sexualidad sigue siendo algo tabú, de lo que no se suele hablar, incluso con la persona con la que lo compartimos todo, sobre todo eso. Parece que sigue habiendo cierto temor a pedir algunas cosas en la cama. Si terminamos dejándonos llevar, lo más seguro es que el sexo se convierta en algo aún más satisfactorio para ambos.
Fidelidad y liberación, dos en uno
En los tiempos en los que vivimos, ser fiel se presenta como algo cada vez más complicado. El amor es cada vez más amplio y a eso se le suma la posibilidad de conocer a diferentes personas en espacios tan concurridos como Internet. Por eso, para no caer en la rutina y desear ver mundo más allá, es bueno ver porno junto a nuestra pareja. La razón es que nos ayudará a darle un aire nuevo a nuestra relación.
Cuando veamos que con nuestra pareja podemos seguir innovando y llevar a cabo cosas nuevas, sobre todo en la cama, no querremos buscar en otro sitio. También será una buena oportunidad para reforzar la pasión y seguir cuidando la chispa. Si nos encontramos a gusto con nuestra pareja, el porno puede ser una buena idea a la hora de reforzar aún más nuestros vínculos.
Además, el camino al que nos llevan todos estos beneficios es claro y también clave en cualquier relación: la liberación sexual. La podremos vivir en nuestra propia casa y con nuestra pareja al lado. Es decir, será como participar en un trío o una orgía en la comodidad de casa y sin necesidad de estar con desconocidos. Si os gusta la sensación de libertad, no hay duda de que terminaréis sacando a la luz vuestra faceta más ardiente. Y será justo eso lo que os acabe excitando aún más. Tanto, que quizá tengáis que dejar el final para otro día.