Con el calor del verano, la mascarilla, nuestra nueva compañera de viaje con la que debemos ir siempre, se puede convertir en un elemento verdaderamente incómodo. Sin embargo, podemos recurrir a algunos trucos sencillo y económicos para que no se vuelva un problema mayor. La falta de costumbre hace que aún no nos hayamos terminado de adaptar del todo a este nuevo complemento, con el que llevamos conviviendo tan solo unos meses.
La época en la que ha llegado el coronavirus, ha coincidido con tener la temporada estival presente. Por ello, es bueno empezar a hacer algo para irnos adaptando, sobre todo cuando nos enfrentamos a temperaturas que, fácilmente, pueden superar los 36 grados. Debido al calor, pueden aumentar las molestias e incluso podemos tener dificultades al respirar de forma normal.
Los expertos sanitarios se han puesto a la cabeza del problema y han decidido ayudarnos a sobrellevarlo lo mejor que podamos. Descubre algunos trucos baratos para que la mascarilla no te de calor este verano.
2No ajustarla demasiado, otro truco de cara al verano
Otro de los trucos que podemos tener en cuenta para alejar el calor que se da en verano de nuestra mascarilla es no ajustarla demasiado a la cara. Las mascarillas quirúrgicas, como decimos, son perfectas para eso, pues, gracias a su holgura, no quedan completamente pegadas a nuestro rostro. Cuanto más cerca la tengamos de la nariz y la boca, peor puede ser la sensación de ahogo y también la transpiración será peor que en otras.
Para hacerlo de forma adecuada, el mejor consejo es emplear tiras de tela o lazos para ajustarla en lugar de la goma clásica con la que vienen de serie. Cuando se enganchan a la oreja, las gomas dan más calor y consiguen que la mascarilla apriete más en nuestra cara. Cambiándolas por otro tipo de sujeción, podremos atajar el problema y cortarlo de raíz.
Si queremos saber cuál es la medida adecuada para que la mascarilla no nos apriete demasiado en la cara, lo bueno es dejar que quede un poco holgada. Sin embargo, debemos estar muy pendientes para que no pierda ni fuerza ni sujeción en la barbilla y la nariz.