La Comunidad de Madrid alberga numerosos espacios que están llenos de historia y que invitan al turismo tanto por los propios habitantes de la capital de España como para personas que provienen de diferentes puntos de España y del mundo.
Entre los viaductos que esconden parte de la historia de Madrid se encuentran diferentes puentes como el Puente de la Culebra. Muchos ignoran la existencia este puente situado en plena Casa de Campo. Te contamos su peculiar historia.
4UN PUENTE ESTÉTICO, BONITO Y SIN PASO PARA CARRUAJES
El Puente de la Culebra es un referente de la arquitectura barroca italiana. Lo más llamativo de este elemento es su nombre y su forma ondulante, con un trazado del viaducto que recuerda al de un reptil. De ahí su nombre.
Su característica forma no fue algo fruto de la casualidad. Carlos III le pidió a Sabatini que diseñase un puente que fuese estético y bonito, pero que al mismo tiempo impidiese el paso de carruajes.
Teniendo en cuenta las peticiones del monarca, el artista transalpino fue capaz de hacer un diseño acorde a dichas exigencias. El puente se ve elegante y amplio, pero con unas formas que limitan el acceso, dejando poco más de 1,80 metros de anchura.