sábado, 23 noviembre 2024

Los ayuntamientos adelantan las luces de Navidad y este es el motivo

Es un hecho que, cada año, se adelantan las promociones, animaciones y campañas de Navidad. Lo primero que nos lo anuncia suele ser la aparición de los turrones en los supermercados. Sin embargo, existe otro indicador más silencioso: la puesta de las luces de Navidad que todos los ayuntamientos con cierto poder adquisitivo utilizar para animar al consumismo. Sean de izquierdas o derechas (o incluso del centro). Y es que en la política local, prima el desarrollo social frente a consideraciones éticas. Estos días, a muchos les llama la atención que numerosos ayuntamientos hayan optado por colocar ya las luces de Navidad… ¡en agosto! Existe una explicación.

VIGO, UNO DE LOS PRIMEROS EN PONER LAS LUCES DE NAVIDAD

España, al igual que el resto de Europa, pone mucho énfasis en animar el consumismo navideño a través de embellecer la ciudad con las luces de Navidad. Está comprobado que ver el alumbrado festivo anima a planificar, salir, y entrar en las tiendas. Cada ciudad organiza su encendido del árbol particular para un día concreto, habitualmente entre la últimas semana de noviembre y la primera de diciembre.

Especialmente turístico es el alumbrado navideño de Vigo, que su alcalde, Abel Cabellero, a la sazón presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, lleva como una bandera de la ciudad. Y es que el encendido de sus luces navideñas es seguido incluso por la prensa internacional (especialmente los ingleses). Para la ciudad pontevedresa, el atractivo turístico de las luces de Navidad supone un importante impulso económico.

Los primeros pasos se suelen dar en septiembre, si bien este año Caballero y su equipo han optado por aprovechar el parón de la ciudad en agosto. Justifica la decisión en que las normativas que impone la covid-19 hace que las tareas sean más lentas. El regidor asegura que ha sido la empresa instaladora quien ha solicitado el adelanto.

Hay quien ve una maniobra por ganar tiempo antes de que la crisis sanitaria vaya a peor; y quienes piensan que es una forma de reconocer que la crisis económica es más fuerte de lo que dejan entrever. Políticamente, ha sido la izquierda, con En Marea y BNG quienes más han atacado al alcalde socialista.

Sea como fuere, Vigo ya tiene sus diez millones de luces colocadas o en vías de colocación. Eso sí, son todas LED. La inversión asciende a 800.000 euros.

LOS OTROS ABEL CABALLERO

Ojo, que Vigo no es la única que se ha apuntado al carro de poner las luces de Navidad en agosto. Huelva y Málaga, la otra referencia española en iluminación navideña, también han iniciado la instalación de las luminarias. El resto de capitales comienza a moverse para fijar presupuestos y mover la contratación del alumbrado. En términos generales, todas las que han comunicado el inicio de los trámites aumentan la partida presupuestaria, o como en el caso de Logroño, es el ayuntamiento el que asume todo el coste.

ESTE ES EL MOTIVO QUE LLEVA A LOS AYUNTAMIENTOS A ADELANTAR MÁS LA PUESTA DEL ALUMBRADO NAVIDEÑO

¿Por qué es mejor iniciar antes la instalación de las luces de Navidad? Según los profesionales que se encargan de organizar y poner vistosas las ciudades, hay una razón importante para que sea así.

En primer lugar, se justifican explicando que las compañías de luz necesitan calibrar el exceso de consumo que generan las luces de Navidad. Por otra parte, también ponen el foco en que la instalación de una ciudad de tamaño medio puede llevarles un mes entero, y eso que no se colocan luces en todas las calles, sino solo en las principales. Algo que, además, hay que considerar teniendo en cuanta que confluyen:

  • Empresas con ERTES, ya que en verano tienen una parte importante de su actividad y este año la mayoría de eventos se han cancelado o postpuesto.
  • Más medidas de protección laboral, incluida la tramitación de cumplimiento de todas las normas, certificados, etc. Todo ello hace que la puesta en marcha de las empresas se haga más lenta y progresiva.
  • Un temor latente a que un empeoramiento de la situación epidemológica de la ciudad en cuestión implique retroceso a las fases de la desescalada y limite las posibilidades de trabajo.