Años atrás, las actividades de las mujeres eran muy limitadas en diferentes ámbitos como el trabajo, el estudio, el derecho al sufragio y otras muchas funciones y actividades, entre las cuales se encontraba la escritura. Este hecho provocó que algunas escritoras se viesen obligadas a ocultar su verdadera identidad firmando sus obras con seudónimos masculinos.
Saber leer y escribir no estaba al alcance de todo el mundo y eran pocas las personas privilegiadas, la mayoría hombres. Pese a ello, muchas mujeres tenían talento y conocimientos para la escritura, pero tuvieron que ocultarse bajo una identidad de hombre para que sus libros viesen la luz. Te hablamos de algunas de estas mujeres.
7MARY ANN EVANS Y AMANTINE AURE LUCILE DUPIN
Las escritoras Mary Ann Evans y Amantine Aure Lucile Dupin recurrieron al mismo seudónimo masculino para publicar sus obras: George.
La primera se hizo llamar George Eliot para publicar su primera novela en el año 1850. Al igual que ocurrió con otras escritoras, Evans consideraba que así podría hacer que su obra fuese tomada más en serio. En su época, pocas mujeres publicaban escritos con sus nombres reales por miedo a que fuesen a ser considerados de peor calidad solo por ser escritos por una mujer.
La francesa, por su parte, debutó como escritora en 1831, antes de cumplir los 30 años de edad. Lo hizo bajo el nombre de George Sand, en un momento en el que coincidió con su divorcio y una nueva apariencia. Esta utilizaba ropa masculina para moverse por París con mayor libertad y poder acceder a espacios reservados para hombres.