Años atrás, las actividades de las mujeres eran muy limitadas en diferentes ámbitos como el trabajo, el estudio, el derecho al sufragio y otras muchas funciones y actividades, entre las cuales se encontraba la escritura. Este hecho provocó que algunas escritoras se viesen obligadas a ocultar su verdadera identidad firmando sus obras con seudónimos masculinos.
Saber leer y escribir no estaba al alcance de todo el mundo y eran pocas las personas privilegiadas, la mayoría hombres. Pese a ello, muchas mujeres tenían talento y conocimientos para la escritura, pero tuvieron que ocultarse bajo una identidad de hombre para que sus libros viesen la luz. Te hablamos de algunas de estas mujeres.
3CECILIA BÖHL DE FABER Y RUIZ DE LARREA, ‘FERNÁN CABALLERO’
En la España del Siglo XIX era complicado para las mujeres poder publicar sus propias obras. Por esta razón, la suiza Cecilia Böhl de Faber y Ruiz de Larrea decidió utilizar el seudónimo de Fernán Caballero para dar a conocer sus primeras creaciones.
Su padre, un cónsul alemán radicado en Cádiz y uno de los impulsores del Romanticismo en España, le pidió que no perdiese el tiempo escribiendo. Pese a decirle que se trataba de una labor masculina y que las mujeres no tenían capacidad intelectual para ello, la mujer estuvo decidida a cumplir sus deseos y así lo hizo.
Por ello, oculta sobre un nombre masculino, se convritió en una referencia en la narrativa española de la época. Su primera obra fue La Familia de Alvareda, publicada en el año 1849.