Definitivamente, las frutas del verano por excelencia son los melones y las sandías, porque aunque sean muy diferentes en apariencia, tienen muchos puntos en común. Dos frutas muy fresquitas y que se se pueden tomar a cualquier hora del día, y que más allá de su sabor y la que te guste más, debes saber algunas características que las definen y que, quizás, te hagan cambiar de decisión a la hora de tomar una u otra para siempre.
¿Cuál es la diferencia entre melón y sandía? Os contamos sus propiedades, las distintas variedades y los valores nutricionales de cada una de ellas, para que elijas con conciencia aquella que te venga mejor, desde Moncloa.com.
2Elegir la sandía o el melón por su aspecto
Como hemos comentado, la apariencia de estas dos frutas es diferente. Y para muchas personas el aspecto es fundamental a ala hora de elegir consumir una pieza de fruta. Así, comentamos que la piel del melón es de color verde, y raramente lisa. Y cuando está maduro, su color se acerca al amarillo. La pulpa del fruto es de color amarillo a naranja, y tiene muchas pepitas en el medio, como muchas otras frutas y verduras.
En cuanto al tamaño, depende de la variedad y las formas, pero generalmente todos los melones tienen un diámetro de 10 cm aprox, y un peso que varía entre los 500 kilogramos y los 2 kilos.