Definitivamente, las frutas del verano por excelencia son los melones y las sandías, porque aunque sean muy diferentes en apariencia, tienen muchos puntos en común. Dos frutas muy fresquitas y que se se pueden tomar a cualquier hora del día, y que más allá de su sabor y la que te guste más, debes saber algunas características que las definen y que, quizás, te hagan cambiar de decisión a la hora de tomar una u otra para siempre.
¿Cuál es la diferencia entre melón y sandía? Os contamos sus propiedades, las distintas variedades y los valores nutricionales de cada una de ellas, para que elijas con conciencia aquella que te venga mejor, desde Moncloa.com.
4El aspecto de la sandía
La sandía tiene una piel que está manchada con varios tonos de verde, es bastante gruesa para una fruta, pero no tanto para una fruta de este tamaño. La pulpa de esta fruta es rosa, y también tiene algunas semillas. Es una fruta gigante ya que su tamaño alcanza los 60 centímetros de ancho, y pesa entre 3 y 4 kilos ¡pero algunas sobrepasan los 30 kilos!
La sandía presenta una menor variedad, pero entre ellas destacan: La “Moda” : creada por humanos gracias a un cruce entre varias especies, esta sandía tiene la ventaja de no tener pepitas en su interior, La “Gigerine”: La Gigerine es otra variedad, perfecta para hacer mermelada, pero no se puede comer cruda, y La “Orangeglo”: Y esta es otra variedad de sandía, original porque como su nombre indica, su pulpa es naranja.
