Siempre es bueno echarle un merecido repaso a los libros de la historia de nuestro país. Esto sin lugar a dudas permite que el ser humano vaya conociendo esos detalles que forman parte de la cultura española. Si bien es cierto que hay escenarios muy sangrientos que hieren la sensibilidad de las personas, el encontramos con los hechos del pasado abre un espacio en la mente de lo que hoy vemos, y hacer un paralelismo con lo que fue muchísimo antes de que nacieramos.
La Plaza Mayor de Madrid, es el escenario que analizaremos el día de hoy a través de este material historiográfico, que da un paseo oscuro sobre esos momentos en el que esta imponente Plaza de Madrid, fue es lugar de ejecución de muchas personas, se cree que hasta más de 300, con ciertas implicaciones que vas a descubrir.
Cabe señalar que muchos escritores nacionales se han dado la tarea de llevar a sus libros, las historias más crueles sobre esos momentos que marcaron un antes y un después en este lugar. De hecho, cualquier persona que observa tales ejecuciones quedaría afectada de por vida, pues esto superaba cualquier película de ficción. Pese a esto que quizás sea espeluznante, representa una parte de la historia de Madrid y de la amada España que tanto queremos, pero que también para llegar a ser tierra de vencedores, tuvo que vivir situaciones complejas.
3Más estragos en la Plaza Mayor de Madrid
Teniendo en cuenta este antecedente con el caso del espía, cualquier movimiento que pudiera verse en la Plaza Mayor de Madrid llamaba la atención de las personas, quienes en el año 1648, específicamente el 5 de noviembre, presenciaron otra devastadora ejecución, cuando fueron degollados en público, el general Carlos Padilla, ex maestre del ejército de Cataluña y Pedro Silva, marqués de la Vega de la Sagra.
Se cuenta que estos dos hombres estaban siendo acusados de conspiración para acabar con la vida del Rey Felipe IV. No obstante, existen otros señalamientos históricos que apuntan a que ellos participaron en una intentona separatista para hacer Rey de Aragón al duque de Híjar, que de la misma manera resultó condenado, pero para salvar su vida tuvo que pagar 10.000 ducados.
Al final pasó el resto de sus días metido en una cárcel. La operación de la que supuestamente era ideólogo el marqués de la Vega, buscaba poner el reino de Aragón bajo la protección de Francia, a cuyo Rey serían entregados, el Rosellón, la Cerdeña y Navarra. Asimismo, admitir la separación de Cataluña, a cambio de la anexión de Tortosa y Lérida al reino aragonés y vender Galicia al Rey de Portugal.
En la Plaza Mayor de Madrid, se vivió una jornada atípica en la que fueron ajusticiados más de 80 presos, que tenían serias acusaciones que los señalaban de practicar el judaísmo, aunque se cree que hubo más, pudo haber sobrepasado las 300 ejecuciones, porque la actividad se extendió hasta altas horas de la noche.