El Paracetamol, el Ibuprofeno y la Aspirina son tres de los medicamentos más habituales en los hogares, unas pastillas a las que se suele recurrir para tratar de hacer frente a diferentes problemas. Sin embargo, en muchas ocasiones no se toman de la forma correcta.
Estos fármacos se pueden encontrar en las farmacias y se utilizan para dolores de cabeza, de muelas, musculares, fiebre, inflamaciones… dependiendo del caso. Muchos ciudadanos recurren a estos analgésicos ante cualquier dolencia, en algunos casos incluso de manera excesiva, ignorando que puede no ser la mejor opción para ese problema en cuestión.
Por ello, a continuación te vamos a explicar qué debes tomar en cada caso.
6ASPIRINA: ÁCIDO ACETILSALICÍLICO
Aunque popularmente se refiere a este medicamento como Aspirina, por la marca comercial, en realidad se habla de ácido acetilsalicílico. Este es uno de los analgésicos más utilizados en los hogares, aunque su uso ha ido cayendo en beneficio del Ibuprofeno en los últimos años.
Con este comparte algunas de sus propiedades, ya que ambos pertenecen a la familia de loas AINEs, es decir, a los antiinflamatorios no esteroideos. De esta manera, la Aspirina es capaz de desempeñar funciones analgésicas para calmar el dolor; antipiréticas, para reducir la fiebre; y inflamatorias, para reducir la inflamación. Además, también es un antiagregante plaquetario, inhibiendo la acumulación de plaquetas en los vasos sanguíneos.