La nueva portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha explicado la destitución de Cayeta Álvarez de Toledo y los cambios en la cúpula alegando que «las circunstancias» marcan la toma de decisiones y que el «buen líder» es el que sabe adaptarse a ello.
Los nuevos cargos en la cúpula del PP han defendido este viernes el movimiento «audaz» de Pablo Casado para poner en valor la capacidad de gestión del partido, reforzar así su condición de alternativa al Gobierno y adaptarse con ello al momento complicado que atraviesa el país, que requiere pasar «de las ideas a las realidades».
A su juicio, la ciudadanía ha elevado su nivel de responsabilidad a la clase política ante la crisis del Covid-19, por lo que aconsejan huir de los debates de «fuegos artificiales».
Así, Gamarra ha subrayado la necesidad de adecuar los nuevos perfiles al momento actual, porque la situación «nada tiene que ver» con enero de 2020. «Al final las circunstancias tienen que ir marcando la toma de decisiones y de un buen líder lo que se exige es su capacidad de adaptación y, sobre todo, que prime el proyecto colectivo y el interés general por encima de los personales», ha manifestado en declaraciones a Cope, sobre este cambio.
Por ello, ha tildado de «audaz» la capacidad del presidente del PP para «saber leer» la situación actual y determinar que es «mejor» ahora perfiles con «experiencia de gestión» que se pueden poner el servicio de España como alternativa al «peor Gobierno en el momento más complicado» para el país.
Y es que Gamarra ha ilustrado esta postura al aseverar que su elección, la del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida como portavoz nacional, y la de la exministra Ana Pastor como Vicesecretaria de Política de Social supone «pasar del mundo de las ideas al de las realidades».
Eso sí, la nueva portavoz popular ha asegurado que el discurso del partido «no va a cambiar» y que se va a dedicar a «desnudar» las «mentiras y la pasividad de gestión» durante la crisis, pero también desplegar una oposición «constructiva» con «mano tendida» a desplegar reformas legislativas que permitan a las autonomías tener herramientas adecuadas ante la actual crisis.
Sobre Álvarez de Toledo, con quien mantiene una «fantástica» relación, ha manifestado que son «diferentes» pero «posiblemente menos» de lo que se intenta proyectar, pues ambas son mujeres «de su tiempo y libres».
Además, Gamarra ha manifestado que sus rivales políticos tratan de «achicar» su espacio justo en el momento en el que el PP crece más, a tenor de las últimas encuestas, y suponen una «amenaza mayor» para su adversarios.
Por ello, ha apelado a continuar «paso a paso» en la construcción de una alternativa real ante este Gobierno «radical» y que no van a caer en trampas que tratan de «acorralar» su proyecto. «No vamos a mirar de reojo a izquierda y derecha sino de frente a los españoles», ha sentenciado Gamarra.
En sentido similar se ha pronunciado también Martínez-Almeida, quien ha subrayado que él en su partido se siente «libre» a la hora de formular cualquier planteamiento pero sabiendo que es un proyecto y que «hay que trabajar en equipo».
Además, ha destacado que la crisis del coronavirus va a aumentar la exigencia de la sociedad para que su clase política esté «a la altura» y está convencido de que no va a permitir «debates de fuegos artificiales», que además utilizan sus rivales para intentar «arrinconar» al PP.
«Creo que el PP está donde tiene que estar, en una sociedad amplia y en buscar mayorías amplias», ha desgranado el alcalde de Madrid en los micrófonos de Onda Cero.
Respecto al debate sobre la moderación o no dentro del PP, ha garantizado que todos los integrantes del partido están para defender el marco constitucional y su capacidad de gestión, que es precisamente «la mejor traslación» de las ideas y convicciones políticas de la formación.
«Nuestra nota distintiva es la capacidad de gestión», ha insistido para enfatizar también que tendrán «lealtad» al Ejecutivo en su labor de oposición pero dejando claro que ello no puede implicar, como aspira Sánchez, una «adhesión inquebrantable» porque su papel es fiscalizar su labor.
Sobre si Álvarez de Toledo debe continuar o no con su escaño en el Congreso, Martínez-Almeida ha dejado claro que el acta de diputado es personal y le corresponde a ella tomar decisión que considere mejor. De hecho, ha remarcado que en la «amplitud» que supone el proyecto del PP también entra la exportavoz del Congreso.
Cuestionado sobre si su elección supone un movimiento para que no sea un competido a Casado, el alcalde de Madrid lo ha descartado «completamente» porque el propio presidente del partido le dijo hasta tres ocasiones que era libre de elegir si quería asumir la portavocía del partido.
«La única intención es rearmar el partido, reforzar las líneas maestras del proyecto: exhibir nuestra gestión y la estabilidad. Mi techo está muy cerca del suelo y en todo caso muy cerca de Cibeles», ha remachado.
Ana Pastor también se ha pronunciado al respecto para incidir en que su intención es ayudar a su partido en su labor de oposición, para desde su nuevo cargo plantear propuestas ante la pandemia.
En declaraciones a RNE, ha lamentado que en la comisión de reconstrucción se alcanzaron acuerdos pero pasado un mes «no se ha hecho nada», como la creación de la Agencia de Salud Pública y el refuerzo de la Atención Primaria.
«Voluntad de acuerdo hemos tenido (…) Pero no se ha puesto en marcha nada», ha desgranado Pastor para insistir en que el PP siempre ha tendido la mano al Gobierno.
Sobre el relevo de Álvarez de Toledo, la vicesecretaria de Política Social que el PP es su casa y que cada parlamentario del PP trata de representar lo mejor que saben a los españoles, cada uno con su estilo.
