¿De verdad el tabaco es un foco de contagio del covid-19?

En las primeras etapas de la pandemia, las autoridades sanitarias se afanaron fervientemente en desmentir el supuesto bulo de que el humo del tabaco era un factor de difusión y contagio. Sin embargo, las nuevas evidencias parecen apuntar a que las exhalaciones del tabaco y el vapeo podrían ser un factor de contagio. Los gobiernos regionales han acordado por unanimidad prohibir el tabaco en los espacios públicos abiertos sin distancia mínima de seguridad, y en los espacios cerrados (ya existía dicha normativa). ¿De verdad el tabaco es un foco de contagio del covid-19?

LO QUE SE DECÍA DEL TABACO Y SU CAPACIDAD DE CONTAGIO HASTA JULIO

Hasta el 2 de julio, la versión oficial sobre el tabaco era que no existían evidencias científicas que corroborasen que en el humo exhalado pudieran viajar gotitas de saliva. Dado que tampoco se asociaba a la presencia en el aire, se desaconsejaba el consumo de tabaco únicamente por ser un perjuicio para la salud respiratoria, uno de los puntos donde más ataca el coronavirus. Esto es, no se establecía una relación directa entre tabaco-humo-contagio sino entre consecuencias de fumar y la acción del virus en el organismo.

Ahora bien, a medida que se conoce más de este coronavirus se han modificado notablemente las recomendaciones de las autoridades sanitarias, alimentando así las teorías conspirativas ante la falta de unanimidad y muchas veces de coherencia.

LA OMS MODIFICA SU POSICIÓN SOBRE LAS GOTÍCULAS EN LA EXHALACIÓN DE HUMO DEL TABACO

 La OMS y los diferentes organismos colegiales de medicina y enfermería ahora sí reconocen que existen diversos elementos relacionados con fumar que aumenta el riesgo de contagio. En primer lugar, el propio hecho en sí de fumar implica tocar la mascarilla, muchas veces tocar un cenicero, o una mesa. Todos ellos son puntos de posible contacto y contagio del coronavirus.

Es más, en julio, los colectivos médicos alertaban a los camareros y personal de atención al público de restaurantes y hoteles que los restos del tabaco también podrían convertirse en un potencial foco de contagio, ya que guardan restos de saliva y por lo tanto de carga viral. Tocar los ceniceros sería un elemento de riesgo alto.

Así las cosas, se estableció la recomendación de intensificar la higiene de manos cuando se es fumador y evitar sitios cerrados todo lo posible.

EL MINISTERIO DE SANIDAD RECONOCE A LOS CIGARRILLOS COMO POSIBLES TRANSMISORES DE LA COVID-19, TAMBIÉN EN EL AIRE

A principios de julio, el Ministerio de Sanidad emitió una comunicación en la que reconocía públicamente al tabaco y al fumar como uno de los posibles focos de contagio. “La manipulación de la mascarilla y el contacto de los dedos con la boca tras tocar los cigarrillos podrían actuar como transmisores del COVID-19”, indica el documento, Además, el texto subraya que dicho acto lleva consigo la expulsión de gotitas respiratorias y que estas «pueden contener carga viral y ser altamente contagiosas junto con el factor de relajación de la distancia social de seguridad”.

Asimismo, se recuerda que elementos como las cachimbas o actitudes como compartir un cigarro pueden convertirse en un foco de contagio. De hecho, los usuarios de vapeadores y cigarros electrónicos presentarán los mismos problemas que los fumadores activos.

Por de pronto, en toda España está prohibido fumar en los espacios públicos si no existe la garantía de una distancia de seguridad entre fumador y el resto de usuarios.