Un día más os traemos una receta de lo más tradicional, pero hecha con amor y con un resultado de lo más «rico, rico»; un delicioso salmorejo. Una crema fría hecha a base de ingredientes naturales que puedes hacer a cualquier hora del día para degustar como primer plato en las comidas, o bien, como tentempié. Sea como fuere, pero no te puedes perder la elaboración de esta sopa fría hecha con cariño y que la considerarás para toda la vida.
Sin embargo, hoy os traemos una fórmula de elaboración del salmorejo distinta, y con un toque especial. Porque el salmorejo cordobés tiene ciertas distinciones que debes de saber para que tu plato pase de ser un simple salmorejo cordobés, a ser casi de estrella Michelín ¿Te atreves a intentarlo de la mano de Karlos Arguiñano encima en pocos minutos?
4El toque final del jamón y el huevo duro
Una vez hayamos conseguido una mezcla homogénea y haya quedado compacta como una crema, lo dejamos reposar en el frigorífico al menos durante una hora para que esté bien fresquito. Y así, mientras se enfría, picamos un poco de jamón serrano en taquitos, o bien podemos optar por comprarlo ya cortados en tacos cuadrados. Sírvelo espolvoreándolo en el salmorejo con los huevos de codorniz ya cocidos y cortados en cuartos y ¡a comer!
Una receta andaluza que está «ricia, rica» y para chuparse los dedos, gracias a la cocina de Karlos Arguiñano a través de su canal de Hogarmanía. ¿Te vas a perder el resto de sus recetas tradicionales?