La Junta de Portavoces ha aprobado este lunes una declaración institucional, presentada por Geroa Bai, que insta al Ejecutivo central a derogar la ley de estabilidad presupuestaria y que llama a los ayuntamientos navarros a rechazar el acuerdo entre el Estado y la FEMP sobre los remanentes de las entidades locales.
En un primer punto, que ha sido aprobado con el único voto en contra de Navarra Suma, se reivindica el acuerdo de 28 de noviembre de 2019 aprobado por la mayoría del pleno de la Cámara foral por el que se insta al Gobierno central a derogar la Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera.
Un segundo punto, que ha salido adelante con el apoyo de todos los partidos excepto el PSN, que se ha opuesto, llama a los ayuntamientos navarros a que rechacen el acuerdo entre la FEMP y el Gobierno central y «reclamen la liberación de la totalidad de sus remanentes para hacer frente a la emergencia social y económica ante la crisis sanitaria provocada por el Covid-19».
La declaración incluye un último punto, que se ha aprobado con el apoyo de todas las formaciones excepto el PSN, que se ha abstenido, en el que se pide que el Gobierno foral, en coordinación con la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC), «busque una solución para las entidades locales navarras en el marco de las competencias propias que la Comunidad Foral de Navarra tiene sobre las Haciendas Locales.
En la rueda de prensa posterior, el representante de Navarra Suma José Suárez ha considerado una «frivolidad» por parte de la izquierda y el nacionalismo pedir la derogación de la ley de estabilidad presupuestaria, si bien ha remarcado que la ley se puede adaptar «para ajustarla a la coyuntura económica en que nos encontramos» para que los ayuntamientos puedan disponer de sus remanentes. Suárez ha calificado el acuerdo entre el Estado y la FEMP de «coacción a los ayuntamientos a los que obliga a ceder su remanente si quieren gastar parte de esos fondos».
Por su parte, el portavoz del PSN, Ramón Alzórriz, ha remarcado que «quienes han quitado competencias, autonomía y el remanente a los ayuntamientos navarros y españoles ha sido el PP con la connivencia de UPN y, en todo caso, el anterior Gobierno de Navarra del cuatripartito con una reforma del mapa local que lo que pretendía era quitar competencias a los ayuntamientos». El socialista ha asegurado que el acuerdo entre el Gobierno central y la FEMP lo que hace es «dar liquidez a los ayuntamientos para que tomen las medidas necesarias en su municipios y sobre todo respecto a las necesidades con el Covid-19».
La portavoz de Geroa Bai, María Solana, se ha felicitado por la aprobación «en su integridad» de esta declaración institucional, presentada por su grupo parlamentario.
Finalmente, Marisa de Simón, de Izquierda-Ezkerra, ha considerado «absolutamente necesario» la derogación de la ley de estabilidad presupuestaria para que los remanentes municipales «se puedan utilizar directamente desde lo ayuntamientos para paliar los efectos de la crisis».