Hace años lo de ayuno hubiera sonado a un sistema anti natura o incluso perjudicial para la salud. Pero nada más lejos de la realidad. Ya hay incluso suficientes estudios científicos que demuestran no sólo la viabilidad sino los beneficios de este método. Veamos qué hacer para cambiar cualquier dieta por un ayuno intermitente, una técnica que arrasa.
Todo el mundo habla sobre todo del ayuno intermitente 16/8, el más usado y recomendado. Es una dieta que siguen muchas famosas y que se basa en comer en un determinado número de horas y ayunar el resto. Pero, ¿es eficaz? ¿cuáles son sus beneficios y cómo funciona? Te lo contamos todo, incluidos los mejores trucos para seguirla y los menús completos para dos semanas.
5Ventajas del ayuno intermitente
Todas las ventajas que enumeramos están además confirmadas por estudios científicos y experimentos:
- Favorece la autofagia y con ello también contribuimos a retrasar el envejecimiento y favorecer el correcto funcionamiento del cerebro.
- Aumenta el SIRT3, la proteína de la juventud y reduce la mortalidad.
- Reduce los indicadores de inflamación, vital para conseguir una adecuada salud general y no padecer enfermedades.
- Mejora la sensibilidad a la insulina y la presión arterial. De hecho reduce la resistencia a la insulina más que la restricción calórica tradicional.
- Limita el crecimiento de células cancerígenas y hace más tolerable la quimioterapia.
- Curiosamente favorece el control del hambre, reduciéndolo.
- Promueve la pérdida de peso reteniendo la masa muscular.
- Fortalece el sistema inmune.
Ten en cuenta que todo tiene su base antropológica, ya que el ser humano, durante millones de años, ha vivido comiendo cuando podía. Lo más habitual era comer durante unas horas determinadas y luego estar largos periodos sin ingerir nada o apenas alguna fruta que encontraran. El organismo sigue programado así y no con la vida moderna donde comemos continuamente y en cantidades superiores a las necesarias.