La reina Letizia destaca por saltarse el protocolo. Aunque, cuando llegó a la Casa Real, parecía que una de sus máximas era aprender todo lo que pudiera de la ahora emérita Sofía, pronto quiso sacar los pies del tiesto y hacer las cosas a su manera. Esto, a Felipe VI, a veces le ha traído más quebraderos de cabeza que otra cosa.
A pesar de todo, ha sabido ponerse al mundo, y a su familia política, por montera. Tuvo que empezar un nuevo camino sola, sin prácticamente ningún apoyo, y en una institución de renombre como es la Familia Real. Después de más de una década, a veces parece que sigue sin encontrar su lugar.
Encontronazos y anécdotas ha habido muchos a lo largo de los años. Descubre cómo ha colmado Letizia la paciencia de Felipe VI.
1Letizia y su manía de no aplaudir a Felipe VI
Letizia demuestra una y otra vez que el protocolo le da igual. Quizá lo considere como algo antiguo o pasado de moda. Sin embargo, Felipe VI, criado desde su nacimiento para seguirlos, no permite que se salten las normas.
Una de ellas es que la reina debe aplaudir siempre al rey cuando este termina de dar un discurso. No obstante, es algo que ella no suele hacer. En una ocasión, cansado de su actitud, el monarca le dijo «Aplaude, Letizia». Su paciencia ya había tocado límite.
La sorpresa fue que a Letizia no le importaron las palabras de su marido. De hecho, decidió hacerle caso omiso y seguir sin aplaudir el discurso pronunciado hacía unos minutos.
