Aunque el gazpacho se puede tomar en cualquier época del año, suele apetecer mucho más en verano, porque es una sopa fría muy refrescante y ligera, de fácil digestión y que se prepara muy rápidamente con pocos ingredientes. Es uno de los platos más completos y saludables de la dieta mediterránea y también todo un símbolo gastronómico fuera de nuestras fronteras. Pero es que además está delicioso y tiene un montón de beneficios para la salud. Para empezar, es bueno para la piel porque contiene muchos antioxidantes, incluyendo el licopeno que estimula la melanina y potencia el bronceado. Además protege el sistema cardiovascular, aporta fibra, es diurético y nos ayuda mantener la línea.
6SOPA FRÍA DE GUISANTES A LA MENTA
Esta alternativa al gazpacho es un poco más elaborada, pero realmente su preparación es muy sencilla y no lleva demasiado tiempo. Y lo más importante: merece la pena.
Ingredientes:
- 4 chalotas
- 300 gr de guisantes congelados
- 500 ml de caldo de verduras
- 12 hojas de menta fresca
- 100 ml de leche evaporada
- Aceite de oliva virgen, sal y pimienta negra
Preparación:
Pelamos y picamos las chalotas y las pochamos a fuego suave durante 10 minutos hasta que estén tiernas. Después añadimos los guisantes y tapamos hasta que la mezcla alcance el punto de hervor. Incorporamos el caldo y dejamos cocer todo durante otros 10 minutos. A continuación trituramos con la batidora, añadimos las hojas de menta, trituramos de nuevo y esperamos que se levante el hervor otra vez. Colamos la mezcla y le añadimos la leche evaporada o nata líquida y salpimentamos al gusto. Después solamente hay que esperar a que se enfríe antes de consumir.