Si algo sabe hacer bien la popular cadena Telecinco es apostar fuerte. Cada vez que saca un nuevo reality a su parrilla, este se convierte en todo un éxito de audiencia. Este verano, para no dejarnos huérfanos después de Supervivientes 2020, la edición más extrema de la historia y emitida en plena pandemia por el coronavirus, nos ha querido deleitar con un nuevo formato llamado La casa fuerte.
Se trata de un espacio revolucionario que llegó para amenizar las calurosas noches veraniegas. Dentro, un conjunto de animales televisivos como Maite Galdeano o Leticia Sabater que, día tras día, se encargan de ofrecerse como carne de cañón para entretener al público. Pero, ¿son realmente sus vidas tan idílicas como parece al otro lado de la pantalla?
Dentro de la villa de lujo, hemos podido ver qué carencias y traumas agobian a los protagonistas. Descubre el lado oculto de los concursantes de La casa fuerte.
6Labrador, el chico duro más sensible de La casa fuerte
Si por algo se dio a conocer Labrador fue por su faceta de chico duro. Esa coraza se terminó cayendo y, debajo de ella, pudimos ver que se encontraba un chico mucho más sensible de lo que parece. Desde que saltara a la fama, no ha dudado en contar sus secretos.
En una ocasión, decidió abrirse y hablar de su padre, con el que perdió la relación desde que tenía 16 años. En el año 2015, llevaba nada menos que seis años sin saber nada de él.
Fue en un plató donde se reencontraron en lo que se convirtió en el cara a cara más duro del concursante de La casa fuerte. Tanto fue así que, abatido, no pudo continuar y se vio obligado a abandonar el lugar entre lágrimas. Una historia muy dura que terminó de romper su fachada.