El vicepresidente segundo del Gobierno y secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha criticado que el Rey Juan Carlos no dé la cara «ante su pueblo» cuando está siendo investigado y ha admitido discrepancias con el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, sobre la monarquía parlamentaria, que resolverá, con discreción, con el líder del PSOE.
«La propia dignidad de la Jefatura del Estado implicaría que Juan Carlos diera la cara en su país y ante su pueblo», ha asegurado Iglesias en una entrevista en Telecinco, en la que también ha dicho que «no es aceptable» que el rey emérito traslade su residencia fuera de España en plena investigación judicial. Esto, ha recalcado, provoca «una imagen de nuestro país en el exterior» que «no es buena para nuestra democracia».
Iglesias ha mostrado su «respeto» por la defensa del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de la monarquía parlamentaria y ha recordado que, cuando se genera una «situación molesta» en el marco del Gobierno de coalición, las diferencias se resuelven entre los dos líderes políticos.
Sobre la defensa de Sánchez del Rey Felipe VI, en la que ha afirmado que el Gobierno «considera plenamente vigente el pacto constitucional» que incluye la monarquía en la Jefatura del Estado, el líder de la formación morada ha señalado que se trata de una cuestión de «normalidad democrática» que PSOE y Unidas Podemos tengan una visión diferente sobre este asunto.
«Hay que naturalizar que en democracia se pueda pensar distinto«, ha recalcado Iglesias, para después incidir que, pese a las diferencias con el modelo de Estado, está satisfecho con el trabajo en el Ejecutivo. También ha señalado que «durante muchas décadas» hablar de la monarquía, «en términos de corrupción», era un «tabú mediático».
Respecto a la Constitución, Iglesias ha subrayado que es «un mínimo común denominador» y ha recordado que su formación «ha reivindicado los artículos sociales» de la Carta Magna. Así, ha reconocido la existencia de un debate «sobre la utilidad de la monarquía», con un «movimiento histórico» entre los jóvenes que quieren una «república que modernice el país». «Es legítimo el debate», ha señalado el dirigente político, que también ha reconocido la «evidencia», con unas mayorías parlamentarias que no permiten un cambio en el modelo de Estado.