Llevamos ya varios meses conviviendo con las mascarillas, cuya obligatoriedad de uso es, además, cada vez más estricta. Si bien al principio teníamos un montón de dudas sobre los distintos modelos disponibles, la protección que ofrece cada una, donde comprarlas o como usarlas, hoy día parece que todo lo que respecta a este elemento de seguridad, está más o menos controlado. Aunque muchos se estén relajando en cuanto a su utilización, todos sabemos que es una medida imprescindible para detener la expansión de la pandemia, junto con el distanciamiento social y la higiene de manos. Pero, ¿podemos asegurar que estamos usando la mascarilla correctamente?
2NO DESINFECTAR
Empecemos por recordar que las mascarillas calificadas como no reutilizables, no se pueden desinfectar. Las no reutilizables, que a veces vienen marcadas con las letras NR, son las higiénicas, las quirúrgicas y las FFP2 (también bajo las nomenclaturas KN95 y N95). Es verdad que las autoridades sanitarias han estado investigando, revisando y estudiando opciones para higienizarlas, pero la conclusión definitiva más reciente ha sido que el uso de agua y jabón, alcohol, calor o microondas, provocan una degradación del filtro lo suficientemente importante como inactivar su eficacia. Así que, descartemos esa opción tan desaconsejada, ya que estaríamos destruyendo la eficacia de la mascarilla.