Este año, más que ningún otro, ansiamos escapar de la ciudad. Hemos descubierto lo que es estar privados de libertad, confinados en nuestras casas, y ahora la necesidad de salir y disfrutar del mundo se ha multiplicado. Por si fuera poco, la constante amenaza de contagios y rebrotes nos hacen vivir en un estado de alerta y preocupación muy agotador. Así que huir, parece la mejor solución. ¿A dónde? Si podemos elegir, a la playa, el lugar perfecto para relajarse, olvidarse de todo y, a la vez disfrutar de la naturaleza. Pero claro, esta idea se le ha ocurrido a millones de españoles más así que, sea donde sea que vayamos parece que el riesgo estará siempre presente.
5PLAYA DE LANGRE – CANTABRIA
La playa de Langre se encuentra en la localidad de Ribamontán al Mar, bien al norte de la península. No creas que los paraísos de costa solo se encuentran en las islas o en las regiones mediterráneas. Las zonas del norte del país esconden playas paradisiacas que sorprenden a los viajeros que buscan descubrir lugares menos frecuentados. Esta playa en concreto es uno de esos rincones, para muchos, la mejor de Cantabria. Se trata de un arenal donde nunca verás a bañistas abarrotados, ni acabarás con un balón de playa rebotando en tu cabeza. Se encuentra al abrigo de un maravilloso acantilado que le da un aspecto salvaje y único.
