Las empanadillas son ese bocado muy resultón y popular que, desde que tenemos uso de razón, hemos visto como protagonistas en aperitivos de cumpleaños, en los bares o simplemente para comer o cenar. Y es que, poca gente puede resistirse a unas clásicas ricas y sabrosas empanadillas fritas rellenas de tomate y atún. Pero, como sabemos, las podemos rellenar de cualquier cosa que nos apetezca.
Ya sean más o menos ligeras, lo cierto es que Alberto Chicote basa su cocina en la emoción, el despliegue de sabor, los aromas o las sensaciones para que cada bocado sea distinto. Y esto es lo que acaba de hacer con una nueva receta revolucionaria de empanadillas de hojaldre de bonito en conserva. ¿Quieres saber cómo las ha hecho?
1Las bases de relleno en las empanadillas: todo un mundo de posibilidades
No solo de atún y tomate viven las empanadillas. Los distintas posibilidades que ofrece este alimento clásico son muchas, algo que Chicote no pasa por alto y nos lo cuenta en este receta. Para el cocinero, se puede utilizar como bases de relleno: bonito en conserva, escabeche de perdiz, sobras de un cocido o de un pollo asado, una morcilla asada o un picadillo de matanza; todas estas entre un mar de posibilidades.