El secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, ha explicado este martes que la incidencia acumulada de nuevos casos positivos de coronavirus y la velocidad de propagación de la enfermedad se ha estabilizado «en todos los territorios» de Cataluña.
Sin embargo, ha insistido en «no bajar la guardia» en rueda de prensa junto a la consellera de Salud, Alba Vergés, y el coordinador de la unidad de seguimiento del Covid-19 en Cataluña, Jacobo Mendioroz.
La incidencia acumulada de casos nuevos es la suma de positivos confirmados de las dos últimas semanas y, combinada con la velocidad de propagación de la enfermedad, se obtiene la tasa de riesgo de rebrote de la pandemia que hay actualmente.
Por regiones sanitarias, ha comentado que en Lleida la velocidad de propagación de la enfermedad está por debajo de 1 y también está disminuyendo la incidencia acumulada «gracias al esfuerzo de la ciudadanía» y a las medidas restrictivas de movilidad.
Sin embargo, ha recordado que es la región en la que los indicadores «estaban más altos» y ha remarcado que sigue en un nivel 4 de control epidemiológico con transmisión comunitaria e impacto asistencial relevante tanto en la atención primaria como en hospitales.
El impacto asistencial de la pandemia es la repercusión que tiene el Covid-19 en el sistema de salud, es decir, el volumen de profesionales sanitarios, equipamientos y material destinado a tratar pacientes infectados por el coronavirus.
A medida que el impacto asistencial es mayor, el sistema se vuelca en atender aquella actividad derivada del coronavirus en detrimento de la actividad habitual, como durante el pico de la pandemia este abril, y puede llegar a colapsarse.
En Barcelona hay un nivel 3 de control epidemiológico, es decir, la pandemia no tiene un impacto asistencial, la velocidad de propagación ha disminuido y la incidencia acumulada de nuevos casos está estabilizada desde hace unos días por lo que «el riesgo de rebrote ha bajado».
ÁREA METROPOLITANA
En la región Metropolitana sur la situación es similar a la de Barcelona gracias la disminución de ambos indicadores en L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona), pero en otros municipios como Castelldefels y Cornellà de Llobregat (Barcelona) están «en crecimiento».
Respecto a la Metropolitan norte, que había empezado a crecer hace un par de semanas, se han estabilizado ambos indicadores; en la Catalunya Central «la situación está muy estable»; y en Alt Pirineu y Arán la situación está, a juicio de Argimon, bien.
El secretario de Salud Pública ha añadido que la velocidad de propagación y la incidencia acumulada de nuevos casos también estable en las regiones de Girona, Terres de l’Ebre (Tarragona) y el Camp de Tarragona.
