La infidelidad es uno de los temores más grandes para cualquier pareja estable. Cuando alguien está empezando una relación paralela, parece que mantiene una serie de trucos comunes a los demás. Es cierto que, en ocasiones, alguno es más creativo que otro. Sin embargo, suelen seguir ciertas pautas que llevan a desenmascarar el engaño a corto plazo.
Por ello, existen algunas claves que debemos seguir y, sobre todo, observar, en el caso de que sospechemos que nuestra pareja nos es infiel. Habrá un momento en el que lo pilles con la guardia baja y no podrá seguir escudándose en sus mentiras. Eso sí, debes estar preparado para las respuestas, pues difícilmente reconocerá el error de forma abierta y te hará pensar que todo son invenciones.
Para tenerlo lo más claro posible, es bueno que sepas cómo descubrir la infidelidad de tu pareja.
Atento a las redes sociales de tu pareja
Puede que empieces a notar que la actitud con respecto a las redes sociales ha cambiado por parte de tu pareja. Aunque esto no tiene por qué significar a ciencia cierta que exista una infidelidad, sí puede y suele ser uno de los mejores indicios con los que comenzar. Debemos, para ello, estar atentos a Whatsapp que llegan y que no responde, o llamadas que intenta ocultar.
Otra idea es conocer si existen contactos ocultos o conversaciones con otra persona. Hay personas incluso que cuentan con un segundo móvil para seguir manteniendo la relación paralela sin miedo a que su pareja les pille. Uno de los signos que suele levantar más sospechas es el de tener contraseña en el móvil.
Aunque una primera clave es muy recomendable para nuestra seguridad, lo que debería llamar tu atención es el uso de una segunda contraseña y que el teléfono se bloqueé después de un corto período de tiempo. Esto se extiende también a las redes como Instagram o Facebook.
El ordenador, en el punto de vista de la infidelidad
Al igual que el teléfono, pueden darse otros signos de infidelidad en el ordenador y demás dispositivos electrónicos. Aquí también es importante tener en cuenta el uso de excesivas contraseñas, sobre todo en carpetas con archivos. Otros indicios pueden ser el borrar el historial de búsquedas, caché, etc.
Si nunca antes lo había hecho y, de repente, todo empieza a desaparecer, puede que tu pareja mantenga otra relación además de la vuestra. Esto también se extiende al historial de llamadas del móvil.
Otros signos es el uso de cuentas paralelas de redes sociales o incluso de la propia. Por ejemplo, si la persona no accede a sus cuentas cuando está delante de ti, puede ser un claro síntoma de que algo no va del todo bien.
Cambios de horario en tu pareja, mala señal
Cuando tenemos una pareja estable, estamos acostumbrados a saber qué horarios tiene. Por eso, una de las cosas en las que primero nos debemos fijar es en si ha cambiado sus costumbres de un tiempo a esta parte. Puede que entre antes a trabajar o salga después. También que tenga muchas reuniones, cuando antes no tenía ninguna.
Estos cambios tan repentinos pueden ser señal de la infidelidad de tu compañero o compañera. Por eso, lógico desconfiar de este tipo de reuniones y encuentros, que se darán, de forma normal, con personas a las que no puedas tener acceso (desconocidos, nuevos compañeros, etc.).
Este es uno de los signos principales a la hora de saber si la otra persona te está engañando. Debemos estar atentos a los horarios, en caso de sospecha, para intentar averiguar qué oculta.
Aficiones, gustos o amistades nuevas
Cuando llegamos a cierta edad, es extraño que nuestros gustos o aficiones cambien. Por ello, cuando notamos un cambio repentino en los gustos de nuestra pareja o que su círculo de amistades no es el mismo de siempre, puede ser un claro signo de infidelidad.
A pesar de que debemos sospechar de esto, no tenemos que olvidar que, en la mayoría de ocasiones, las infidelidades se dan con personas cercanas al círculo de la pareja. Lo demás puede ser tan solo una forma de despistar para que no se le pille en su mentira.
En otros casos, las personas son infieles con otras con las que comparten aficiones, excluyendo a la pareja. Por ejemplo, con un entrenador personal, conocidos con los que se compartan gustos, etc.
El sexo, uno de los factores principales para descubrir la infidelidad de tu pareja
Una de las cosas más íntimas que comparte una pareja es el sexo. De hecho, puede que este sea el ámbito donde más se conocen dos personas, por lo que es muy sencillo saber si algo ha cambiado. Puede que empieces a notar que hacéis el amor de forma distinta, o en posiciones novedosas. Ten cuidado, si escuchas otro nombre durante el acto, se habrá descubierto solo.
Algunas muestras claras de infidelidad que podemos notar en la cama es, por ejemplo, un cambio de comportamiento con respecto a las relaciones sexuales. Puede que, de repente, no le apetezca tener sexo contigo o que, por el contrario, tenga unas ganas inusuales.
Cualquier cambio en este aspecto es importante valorarlo, pues será un signo de que algo ha variado en su vida. Por eso, si notamos una percepción extraña o que algo no es como era, puede ser una muestra de que nos están siendo infieles.
La actitud, el signo para saber si nuestra pareja es infiel
Los cambios de actitud que ocurren de forma repentina suelen desembocar en el conocimiento de que estamos sufriendo una infidelidad por parte de nuestra pareja. Sin embargo, en la nueva era, muy tecnológica, que nos ha tocado vivir, puede ser complicado conocer de forma clara si la actitud de la otra persona ya no es como era. Debemos estar atentos a cambios en su personalidad relacionados con el día a día, pero también en el uso de los elementos tecnológicos a su alcance.
Por muy cuidadoso que se intente ser, no existe el crimen perfecto. Por eso, si somos buenos observadores y alejamos el todo para centrarnos en los detalles, poco a poco, podremos ir juntando pistas hasta dar con la solución o con el engaño que han ido tejiendo a nuestro alrededor.
Los cambios de actitud se suelen reflejar de todos los tipos de comunicación. Si antes os pasábais horas hablando y ahora solo está con el móvil o si ves que no se preocupa y cada vez pasa más tiempo fuera de casa, puede que haya llegado el momento de ponerse manos a la obra.