Los medios de comunicación son la herramienta fundamental para el desarrollo de cualquier país. Estamos hablando de un «Derecho Humano y Universal» que tienen las personas de acceder a todo tipo de fuentes informativas que influya de manera positiva en su formación integral. Hoy más que nunca, existe un hilo casi que invisible entre periodistas y políticos. Para nadie es un secreto que estos nunca han tenido buena relación. De hecho, los mismos Gobiernos, ven en los profesionales de la palabra una amenaza directa a sus aspiraciones de llegar a las masas como “líderes de una sociedad”.
Lo cierto es que el tiempo ha demostrado que el periodismo es y seguirá siendo el principal motor que forja cambios trascendentales en las Naciones. Pues a partir de los mass media, las comunidades pueden estar al tanto de los últimos aconteceres, y no sólo eso, los periodistas se convierten en la voz de millones de personas que muchas veces no han sido escuchadas.
Desde luego que esta discrepancia entre políticos y periodistas se ve en el campo de batalla, es decir, en la calle, en las notas de prensa, en las famosas entrevistas. Hemos visto cómo una pregunta bien formulada saca de sus casillas a cualquier simpatizante de la política internacional. Esto corresponde principalmente al poder que tienen los periodistas de revelar todo aquello que permanecía oculto.
De ahí la necesidad de mostrar esos puntos donde los políticos han quedado de brazos cruzados, con la boca abierta, y sin saber qué responder. Claro, lo hacen desde la euforia, porque le han preguntado eso que tanto miedo les genera. Te presentamos esos momentos que han quedado para el recuerdo, porque son ejemplos de la lucha entre la política y la comunicación de nuestra historia.
2La libertad de expresión y los políticos
Uno de los temas que está a la orden del día en estos tiempos es el relacionado con la libertad de expresión, que no es más que el derecho de toda persona a expresar sus ideas y opiniones libremente. El periodismo está siendo amordazado por los grupos políticos que ejercen el poder en los países del mundo. Esto abre un abanico de dilemas que la verdad pone en evidencia la incapacidad de los Estados de garantizar el libre ejercicio del periodismo en sus máximas expresiones.
Los profesionales de la comunicación deben ingeniárselas para no ser arrestados, despedidos, y en muchos casos hasta desaparecidos de este plano terrenal por haber dado una noticia que afecta la imagen de los políticos. Por ejemplo, en México anualmente son asesinados miles de periodistas sin razón alguna. En otros contextos, vemos la censura hacia los medios, como sucede en Venezuela. Y hay escenarios donde simplemente no dejan que los periodistas tengan más que insultos por parte de los políticos.
En España, el presentador de Antena 3 Noticias, Vicente Vallés, estuvo en el ojo del huracán, luego que el Vicepresidente y líder de Podemos, Pablo Iglesias, se refiriera a su persona como «presunto periodista».
