Torres avisa de que otro confinamiento sería «dramático» en Canarias

El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha advertido este viernes de que un segundo confinamiento en el archipiélago, si empeora la evolución de la pandemia, sería «dramático» porque «no habría respuesta pública posible».

En un desayuno informativo en el que ha hecho un balance de su primer año de Legislatura ha comentado que el sector público «no tiene espaldas» para aguantar otro parón de la economía y la caída de ingresos de ahí que la pandemia tenga que «convivir» con la actividad.

Torres ha insistido en que sin un segundo confinamiento la situación económica ya es «difícil» pero se podrá «cerrar bien» el año 2020 gracias al uso del superávit en tanto que hay «más incertidumbre» para el periodo comprendido entre 2021 y 2023.

En esa línea, ha apuntado que sin ingresos «es imposible mantener» el volumen de gasto público, poniendo como ejemplo los más de 4.000 millones de euros mensuales que cuestan los ERTE en España, subrayando que si todos los ciudadanos se quedan en su casa bajarán los contagios pero el virus «seguirá en la calle» y aumentará la pobreza. «Ese es el segundo mal al que nos enfrentamos», ha detallado.

Torres no ha ocultado que si hay que bajar de fase «se hará» si lo indican los técnicos, lo mismo que ampliar el uso de la mascarilla a espacios abiertos como han planteado otras comunidades pero entiende que ahora mismo no se dan esas circunstancias.

Así, entiende que es «imposible» que no haya brotes de coronavirus si se abren las fronteras pero es inevitable «convivir» con la pandemia y alcanzar un «equilibrio» con la economía. «Si hay que pasar a la fase 2 iremos a la fase 2, pero no queremos hacerlo, solo lo haremos cuando lo obliguen las circunstancias», ha reiterado.

Ha dicho que «la clave» es que no se colapse el sistema sanitario y si no se pudiera absorber un súbito crecimiento de los positivos se habilitaría otro confinamiento, pero por ahora, los sistemas de detección y rastreo «están funcionando» y los casos se están acotando, como ha sucedido en los brotes de Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura.

Torres ha comentado que los casos que se producen en las islas son importados y asintomáticos y el «principal riesgo» se produce en las fiestas y encuentros de amigos de ahí que haya insistido en llamar a la «responsabilidad» de cada ciudadano para cumplir las normas, insistiendo especialmente en los jóvenes.

Además, ha vuelto a insistir en la necesidad de que los test PCR se hagan en origen porque son «la prueba más fiable» para contener el coronavirus, remarcando el acuerdo que han alcanzado en ese sentido las nueve Regiones Ultraperiféricas. «Queremos convencer a la Unión Europea», ha destacado.

«LO PEOR YA HA PASADO»

No obstante, y aunque cree que la crisis del coronavirus «es la peor» que ha sufrido esta generación –abuelos incluidos–, ha defendido que «lo peor ya ha pasado» porque si bien «el enemigo es potente y mortal» la población está «más concienciada», el sistema sanitario más preparado y hay stock suficiente de material.

Para afrontar la crisis económica que viene a partir de 2021, ha comentado que «Canarias se la juega en Europa« con el plan de reconstrucción que se discute este fin de semana y para el que no es muy optimista porque no será «el acuerdo ideal.

Ha dicho que de los 750.000 millones, unos 180.000 se destinarán al turismo, de ahí que si no se aprueba, Canarias será una de las regiones peor paradas del continente y si al final se imponen los recortes, se volverá al mismo escenario que el de la crisis de 2008.

Torres ve importante también que se puedan sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 porque sería la primera vez que incluirían todas las disposiciones recogidas en el REF y el Estatuto de Autonomía, por lo que ha apelado a la responsabilidad de todas las formaciones políticas.

VUELTA A LAS AULAS

El presidente ha vuelto a dejar claro que el inicio del curso escolar se celebrará en las fechas previstas y de forma presencial, y si hay que hacer alguna modificación, ESO, Bachillerato y FP pasarían a un modelo semipresencial, aunque con prioridad para los alumnos que acaben ciclos.

Ha dicho que el protocolo está prácticamente concluido y consensuado con «mecanismo muy exigentes», reconociendo que es prácticamente imposible que los alumnos, a edades tempranas no se toquen.

Además, ha lamentado que no haya habido una «norma unánime» para las comunidades autónomas sobre el inicio del curso que espera «quede fuera» de la disputa política.