El consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior de la Junta de Andalucía, Elías Bendodo, ha insistido en pedir «responsabilidad y tranquilidad» a la población ante el COVID-19 y los rebrotes que se están produciendo y ha recalcado el «control» en Andalucía. No obstante, ha incidido en que relajarse «significaría que el virus gana terreno».
También ha aludido Bendodo en Nerja (Málaga) a la obligatoriedad en Andalucía desde este pasado miércoles de llevar mascarilla, una medida «en beneficio de todos y del turismo porque se traslada más si cabe aún el mensaje de que somos un destino seguro».
«No hace falta llevar la mascarilla para bañarse ni para estar en la toalla o la sombrilla pero sí para pasear, igual que si se pasea por el paseo marítimo», ha reiterado, y, aunque ha aludido al calor, ha incidido en que debe ser «un atuendo más del día a día».
El portavoz del Gobierno andaluz ha destacado que la «inmensa mayoría» de los andaluces ha acatado esta decisión de la Junta de Andalucía: «Puede ser incómodo pero se traduce en seguridad para nosotros mismos y para los visitantes.
En este punto, ha destacado que en Andalucía el número de rebrotes está controlado gracias a la labor de rastreo de 8.000 enfermeros y ha destacado que el virus se controló mejor que en otras comunidades autónomas también porque «los andaluces se han tomado en serio todas las normas».
«La pandemia está controlada, los rebrotes están controlados, están surgiendo pero están controlados», ha apostillado, incidiendo en ese mensaje de «tranquilidad y responsabilidad» a la población.
Según el parte diario de la Consejería de Salud y Familias, Andalucía mantiene 14 brotes activos de COVID-19 –nueve en fase de investigación y cinco en fase de control– en las provincias de Almería, Granada, Málaga, Córdoba y Jaén con un total de 249 casos confirmados –misma cifra que el miércoles– y registra 90 nuevos casos por PCR, la mayor cifra diaria desde al menos el inicio de verano.