Desde hace un par de años arrasa en Instagram y es uno de los movimientos que más crece en adeptos, gracias también a la nueva ola de vida y alimentación sana. Porque de eso se trata el Realfooding, más que de una dieta. Es una forma de vida con la que se pierde peso de forma sana y controlada. ¿Cómo? Pues ingiriendo sólo comida real y natural y evitando los procesados y ultraprocesados.
Son el mayor enemigo de nuestra dieta. Los procesados que inundan las estanterías de los supermercados y los establecimientos de comida rápida nos resultan muy útiles para ahorrar tiempo y dinero, pero sus efectos pueden ser letales. Así lo cree el informe ‘Dame veneno: viaje al centro de la alimentación que nos enferma’, elaborado por VSF Justicia Alimentaria Global en 2016, que arrojaba datos alarmantes vinculados a las dietas sostenidas con comida industrial.