Desde hace un par de años arrasa en Instagram y es uno de los movimientos que más crece en adeptos, gracias también a la nueva ola de vida y alimentación sana. Porque de eso se trata el Realfooding, más que de una dieta. Es una forma de vida con la que se pierde peso de forma sana y controlada. ¿Cómo? Pues ingiriendo sólo comida real y natural y evitando los procesados y ultraprocesados.
Son el mayor enemigo de nuestra dieta. Los procesados que inundan las estanterías de los supermercados y los establecimientos de comida rápida nos resultan muy útiles para ahorrar tiempo y dinero, pero sus efectos pueden ser letales. Así lo cree el informe ‘Dame veneno: viaje al centro de la alimentación que nos enferma’, elaborado por VSF Justicia Alimentaria Global en 2016, que arrojaba datos alarmantes vinculados a las dietas sostenidas con comida industrial.
2Si, pero ¿cuál es la comida real?
Pues muy sencillo. Son aquellos alimentos mínimamente procesados o cuyo procesamiento industrial o artesanal no haya empeorado la calidad de su composición ni interferido negativamente en sus propiedades saludables. Nos referimos a cualquier producto donde se ha añadido azúcar, sal, harinas no integrales, aditivos, aceites vegetales refinados, etc.
¿Y cómo saberlo si quiero seguir el Realfooding? Pues aparte de que el producto natural viene presentado sin más, aunque esté envasado. La distinción la encontramos en la etiqueta. La comida real suele llevar menos de cinco ingredientes y generalmente solo lleva uno, que es el propio alimento. Son los alimentos sin procesar o procesada mínimamente: las verduras y hortalizas, la fruta, los frutos secos y semillas, los tubérculos y raíces, las legumbres, los pescados y mariscos, los huevos y las carnes.