Cada cierto tiempo, ya sean los animalistas o los ardientes defensores de la lidia del toro retoman el debate sobre los festejos taurinos. ¿Es un arte? ¿Es una aberración? En un momento crítico para muchos sectores, también el taurino, quizás sea adecuado realizar una reflexión profunda sobre lo que suponen las corridas de toros tanto para quienes las defienden como un modo de vida como para quienes encuentran en el acto del toreo una forma de maltrato animal. ¿Con qué argumentos defienden las corridas de toros los taurinos? ¿y los antitaurinos?
En pleno proceso de debate sobre la futura e hipotética ley animal, comprometida por el Gobierno para esta legislatura, podría hacerse extensible la polémica que existe en torno a las corridas de toro a la cualquier otra cría de ganado cuyo fin sea la muerte y aprovechamiento. ¿Es igualmente aberrante criar ganado para convertirlo en carne? ¿Criar perros para caza o para las carreras es igualmente reprochable? ¿Son seres sintientes, como postulan los animalistas?
5EL TORO SOLO TIENE UN DESTINO
Este también es otro de los grandes argumentos de uno y otro bando. ¿Cuál es la función de un toro bravo sino defenderse? Los antitaurinos no niegan la función que cumple en el ruedo, pero utilizar el argumento como falacia para extrapolarlo como algo evitable si no se le acorralara. En la antigüedad, el hombre sobrevivió a base de inteligencia colectiva. Si no hubieran acorralado a las presas y comido su carne, el desarrollo cerebral sería otro. Y quizás no seríamos seres con esta inteligencia.