A veces la realidad puede superar a la ficción. Sobre todo, si nos vamos al maravilloso mundo de Twitter. En esta red social, personas de todas las nacionalidades cuentan anécdotas, historias o comparten pensamientos en pocos caracteres sobre lo que les sucede en su día a día. Y, de ahí, surgió una divertida historia en la que está envuelta la marca de preservativos Durex que más bien nos recuerda a otro tipo de contenido.
Seguro que recuerdas bien la historia de Charlie y la fábrica de chocolate. En 1964, Roald Dahl echaba a volar su imaginación y la convertía en un apasionante cuento que encanta a pequeños y mayores. Mucho más, si cabe, cuando, en el año 2005, el gran director cinematográfico Tim Burton decidió proveerla de su sello personal y llevarla a la gran pantalla. Cómo no, con el actor Johnny Depp como protagonista.
Sí, aunque no parezca tener mucho sentido, ahora el cuento y la marca de profilácticos tienen más en común de lo que parece. Descubre la verdadera historia detrás del condón dorado de Durex.
La historia de Charlie y la fábrica de chocolate
Para todos aquellos que no recuerden con precisión la historia mencionada, vamos a hacer un repaso sobre las líneas generales sobre las que se basa el cuento de Roald Dahl. El propietario de una empresa que lleva cerrada al público durante muchos años, llamado Willy Wonka, decide esconder cinco billetes dorados en las barras de chocolate que comercializa.
Gracias a estos billetes, los cinco niños de cualquier parte del mundo que los encuentren, tendrán la oportunidad de pasar un divertido día en la fábrica para conocerla por dentro junto a la persona que elijan.
En el interior, los niños no solo pueden disfrutar del interior de la factoría, sino que tendrán dulces para toda su vida y tendrán un premio muy especial. ¡No suena nada mal! Pero, ¿qué tiene que ver todo esto con Durex? Mucho más de lo que crees.
Durex, al más puro estilo Willy Wonka
Ya que nos hemos vuelto a poner en contexto con la historia del cuento, pasamos a contar una historia mucho más real. Comenzó, como decíamos al principio, en la red social Twitter. Una tuitera, llamada Sara, compartía en una publicación algo que le sorprendió sobremanera al abrir una caja de condones de la marca.
Cuando lo hizo, encontró en su interior uno con un envoltorio dorado, a pesar de que todos los demás eran de color azul. Durex suele diferenciar sus preservativos por colores. Parece que el azul pertenece a la gama de Natural Comfort y, el dorado, se acerca más a los de Real Feel.
La historia quizá no habría ido más allá si no hubiera sido porque no tardó en hacerse viral. Sara, la protagonista, decidía mencionar a la compañía, emocionada, para ver si a ella también la iban a invitar a la fábrica y la iban a proveer de condones el resto de su vida. Ya desde el comienzo, la cosa es, cuanto menos, curiosa.
La historia viral que movilizó a cientos de personas
Después de haber compartido su publicación y haber realizado su mención específica a Durex, el tuit no tardó en cosechar más de treinta mil retuits y más de 160 mil me gusta. Gracias a ello, se hizo viral en cuestión de horas y cientos de miles de personas se interesaron en la misteriosa cuestión relacionada con los preservativos.
A pesar de la viralidad, Durex decidió no hacer ninguna declaración en público, perdiendo una muy buena oportunidad para haberse promocionado ante todas esas personas interesadas de forma gratuita. Pero la gente sí decidió tomar parte por su cuenta, uniéndose a Sara en la especulación.
¿Invitarían a la protagonista a la fábrica igual que en Charlie y la fábrica de chocolate? ¿Sería una promoción de Durex para promocionarse a través de los clientes fieles? Muchas eran las preguntas que rondaban en la cabeza de aquellos que decidieron unirse a Sara. Sin embargo, la explicación no tardó en llegar por parte de la propia protagonista, quitándole todo el misterio al asunto.
Una amiga, por fin, punto fin al misterio de Durex
Después de haber creado el tuit de la discordia y haberse puesto en contacto con la propia firma, la cual terminó pidiendo incluso el número del lote del producto por si algo estaba mal, por fin, una amiga de la protagonista puso punto y final a las especulaciones. Fue la propia Sara quien quiso aclarar, creando un hilo de Twitter, que todo había sido un malentendido.
Ella misma reconoció estar algo decepcionada. Sobre todo, porque se iba a quedar sin la oportunidad de visitar la empresa Durex y sin disfrutar de sus productos de forma vitalicia. Según contó, la caja en realidad se la había dado una amiga y ella, que estaba de mudanza, había decidido abrirla para reubicar su contenido. Cuando encontró el detalle del condón dorado, no dudó en subirlo a la red social para crear una publicación diferente y graciosa. Lo que no sabía, es que alcanzaría tal nivel de viralidad.
Su amiga, cuando vio el alcance del tuit, no tardó en contactar con Sara para explicarle que había sido ella la que, para ahorrar espacio, había introducido un condón que le había sobrado de otra caja en la que le había dado. Con ello, las ilusiones de la protagonistas se perdieron, al igual que su oportunidad de conocer más a fondo la firma.
La recompensa por la fama
A pesar de que la historia de Durex no dio para mucho más, durante el camino, Sara y su publicación adquirieron gran fama. Durex perdió su oportunidad de anunciarse y promocionarse de forma gratuita invitándola a sus instalaciones, siguiendo la broma, o, al menos, respondiéndole con ingenio ante cientos de miles de personas.
Sin embargo, la que sí aprovechó el tirón de la fama de la protagonista fue la empresa Fini Golosinas. Uniéndose al barco y cogiendo el testigo de Charlie y la fábrica de chocolate, ellos sí le ofrecieron a Sara una visita por el interior de sus fábricas y algunos regalos, que ella no dudó en aceptar.
Para cerrar el hilo, la protagonista quiso recordar a todos aquellos que se habían interesado en el tuit la importancia de usar preservativo siempre que se mantengan relaciones sexuales. Especialmente, quiso hacer hincapié en el poder evitar Enfermedades de Transmisión Sexual.
