Es cierto que aún queda por contabilizar los datos del segundo trimestre para tener en cuenta cómo ha repercutido la pandemia en las parejas casadas, pero, por lo pronto, el coronavirus ha supuesto una reducción más que notable de los divorcios y separaciones. En la Comunidad de Madrid, desde enero hasta marzo se han reducido los divorcios más de un 20% si se compara con los mismos datos del año pasado.
Es cierto que estos datos no pueden ofrecer una estadística real sobre cómo ha afectado el coronavirus a las parejas, pero las primeras estimaciones son positivas. También es cierto que la cuarentena ha frenado en seco todos los procesos, pero el Consejo General del Poder Judicial se basa en peticiones. Y de momento, son inferiores respecto a 2019.
En el primer trimestre de 2020, el número de demandas de disoluciones matrimoniales (separaciones y divorcios, tanto de mutuo acuerdo como no consensuados) se ha reducido en un 22,7 por ciento respecto al mismo trimestre de 2019 en la Comunidad de Madrid. Este dato, incluido en el informe elaborado por el Servicio de Estadística del Consejo General del Poder Judicial, pone de manifiesto la estabilidad de una tendencia a la baja que se mantiene desde los últimos años.
Los datos correspondientes al primer trimestre de 2020, que como consecuencia de la crisis sanitaria y la declaración del estado de alarma se contabilizaron sólo hasta el 14 de marzo y no hasta el día 31, muestran importantes disminuciones interanuales en todas las formas de disolución matrimonial.
Las 1.593 demandas de divorcio consensuado son un 24 por ciento menos que las presentadas en el primer trimestre de 2019 en los órganos judiciales madrileños y las 1.248 demandas de divorcio no consensuado son un 21,6 por ciento menos. Por lo que respecta a las demandas de separación, las consensuadas, de las que se han presentado 105, han disminuido un 16 por ciento respecto al mismo trimestre de 2019 en la región, y las 35 no consensuadas representan un 27,1 por ciento menos que las presentadas el año anterior.
El número de demandas de nulidad, en total 23, ha sido un 32,4 por ciento menos a las presentadas en el primer trimestre de 2019.
En todo el territorio nacional, poniendo en relación las demandas de disolución matrimonial del total del año con la población a 1 de enero de 2020, se observa que el mayor número de demandas de disolución por cada 10.000 habitantes se ha dado en las Islas Baleares, 6,6; Comunidad Valenciana, 6,5; La Rioja, 6,2; Andalucía y Cantabria, 5,9; y Asturias, Cataluña y Murcia, 5,8. Todas superan la media nacional, que es de 5,7. Las proporciones situadas por debajo de la media nacional se han dado en Castilla y León, 4,6; País Vasco, 4,9; Madrid, 5,1; Navarra, 5,2; y Aragón, 5,3.
También todas las demandas de modificación de medidas, tanto matrimoniales como no matrimoniales, han mostrado disminuciones interanuales en la región respecto al primer trimestre del año 2019.
Las demandas de modificación de medidas consensuadas, de las que se han presentado 318, se han reducido en la comunidad de Madrid un 11,7 por ciento y las demandas de modificación de medidas no consensuadas, en total 946, lo han hecho un 20,4 por ciento respecto al mismo trimestre de 2019.
Las modificaciones de medidas de guarda, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales consensuadas, 506, han tenido una disminución interanual del 8,7 por ciento, mientras que las no consensuadas, 791, han mostrado una disminución del 21 por ciento.