Con todo lo relacionado con el coronavirus, vivimos en una constante actualización. Es una situación excepcional, única y desconocida en nuestros tiempos y muchas cosas se están aprendiendo sobre la marcha. Por otra parte, estamos sometidos a un exceso de información, sobre todo en internet, donde proliferan los bulos, las fake news, o los datos sin contrastar y sin validez. Total, que al final no sabemos lo que es verdad y lo que es mentira. Esto mismo está ocurriendo con las mascarillas, un elemento aparentemente simple pero que está provocando un montón de quebraderos de cabeza.
3UNA BOMBA DE RELOJERÍA
Según otro artículo publicado en The Lancet Microb, un grupo de investigadores realizaron un estudio para analizar la estabilidad del virus en distintos entornos. Entre otras cosas comprobaron que al cabo de siete días aún se detectaba un 0,1% de virus en la parte externa de las mascarillas quirúrgicas. Por otra parte, hay que recordar que el objetivo de la mascarilla es proteger a los demás, reteniendo en su interior todas las secreciones respiratorias. Si una persona es positiva o tiene síntomas, esa mascarilla se convertirá en un potente transmisor del virus, y es por esto que reutilizar las mascarillas es una práctica nada recomendable. Inclusos su eliminación debería hacerse según un protocolo especial según apunta en virólogo Victor Jiménez Cid.