Con todo lo relacionado con el coronavirus, vivimos en una constante actualización. Es una situación excepcional, única y desconocida en nuestros tiempos y muchas cosas se están aprendiendo sobre la marcha. Por otra parte, estamos sometidos a un exceso de información, sobre todo en internet, donde proliferan los bulos, las fake news, o los datos sin contrastar y sin validez. Total, que al final no sabemos lo que es verdad y lo que es mentira. Esto mismo está ocurriendo con las mascarillas, un elemento aparentemente simple pero que está provocando un montón de quebraderos de cabeza.
2NADA DE DEJARLA AL SOL
Una de las nuevas recomendaciones de las autoridades es no tratar de desinfectar las mascarillas dejándolas al sol, algo que muchas personas venían haciendo porque al fin al cabo los rayos ultravioleta se utilizan para desinfectar y el sol tiene rayos ultravioleta. Cuestión de lógica. Además en la revista The Journal of Infectious Diseases se habló de un experimento en el que se expuso el Sars-CoV-2 a la luz solar y se comprobó que en menos de 20 minutos la cara viral se reducía en un 90%.
Pero el catedrático del departamento de Microbiología y Parasitología en la Universidad Complutense de Madrid, Víctor Jiménez Cid, ha explicado que en ese estudio se trabaja con aerosoles en suspensión y no con fibras, como es el caso de las mascarillas. También afirma que, efectivamente, el sol acelera la muerte del virus, pero no puede hablarse de desinfección sino más bien reducción de la carga viral. Y algunas personas pueden ser más susceptibles al contagio, aunque la carga viral sea baja.