Feijóo tacha de falta de respeto «decir que Galicia no es un lugar seguro para votar»

El presidente de la Xunta y del PP de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha acusado al «multipartito» de «faltar al respeto a la mayoría de los gallegos» al «decir que Galicia no es un lugar seguro para votar».

«Sospechad de aquellos que no os dejan ir a votar y quieren ir a hacerlo por vosotros», así lo ha manifestado este miércoles durante el mitin central del Partido Popular en Ourense celebrado en A Carballeira en Santa Cruz.

Frente a la estrategia del «miedo a votar impulsada por diez partidos que no se ponen de acuerdo», Alberto Núñez Feijóo ha propuesto «votar seguro». «Se tomaron todas las medidas sanitarias para conseguir que los colegios electorales sean lugares seguros», ha incidido.

«Los gallegos somos demócratas y testarudos y si nos dicen que lo mejor es no ir a votar, entonces vamos a votar aún con más ganas y de forma más contundente que nunca», ha declarado el presidente de la Xunta de Galicia.

Alberto Núñez Feijóo también ha insistido en que «si es posible, seguro y factible ir a examinarse durante tres días seguidos en la Selectividad, también lo es ir a los colegios electorales durante 15 minutos el próximo domingo».

«HACER DEMAGOGIA CON LA PANDEMIA»

También ha señalado que hacer ahora «demagogia con la pandemia» es «francamente doloroso» cuando «Galicia es uno de los sitios más seguros de toda Europa y en el que desde hace 4 semanas no hay casi ningún ingreso en ninguna UCI.

El próximo 12 de julio, «Galicia va a elegir entre una Xunta que gobierne o un desgobierno en la Xunta y marcará el porvenir de los gallegos al escoger entre las certezas o las incógnitas en un momento de inquietud», ha resaltado Alberto Núñez Feijóo.

En este contexto, ha pedido que «el próximo domingo nadie decida el voto de otros, sino que cada no vaya a votar lo que quiere que sea Galicia». También ha señalado que «mientras otros hablan de Feijóo porque carecen de programa y argumentos, él habla de lo importante, de Galicia».

En el «momento económico más difícil de los últimos 40 años» se ha mostrado «convencido» de que «Galicia necesita gente que gestionara crisis económicas con anterioridad». Por ello, se ha presentado como «el presidente seguro para Galicia si los gallegos así lo eligen».

«Que más da lo que le ocurra a este presidente, lo importante es lo que le pase a Galicia y yo nunca iba a permitir que los gallegos pensaran que como la cuarta mayoría es muy difícil yo me iba a ir a casa sin intentarlo», ha manifestado Alberto Núñez Feijóo.

De este modo, ha insistido en que no quiere «una Galicia fragmentada en bloques de partidos, tampoco para derrotar a nadie, sino para que los gallegos salgan ganando».

LAZOS CON CASTILLA Y LEÓN

Por su parte, el presidente del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, también ha insistido en la idea de que «el próximo día 12 de julio Galicia se juega mucho», en un acto en el que se ha trasladado hasta Ourense para mostrar su apoyo a Alberto Núñez Feijóo, como ha hecho en todas las campañas electorales anteriores.

Pero también ha señalado que «España y Castilla y León se juegan mucho por sus fuertes lazos geográficos, históricos y de vecindad». En este sentido, Fernández Mañueco se ha mostrado «al lado de Feijóo» en la «lucha contra la despoblación, la defensa del mundo rural y del municipalismo».

También ha abogado en su intervención por «la defensa de la Política Agraria Común para que no venga ni un euro menos de lo que exige y se merece la gente del campo y del mar».

Además, ha dicho «ir de la mano» en la defensa económica, fundamental para «cuidar la sanidad en sus comunidades autónomas y garantizar los servicios públicos para las personas de las ciudades y municipios».

«No es lo mismo la experiencia y la solvencia de Feijóo frente a ese cóctel de partidos que tienen unos intereses sin horizontes y no cuentan con un proyecto de futuro para Galicia», ha insistido Fernández Mañueco, frente a ellos ha presentado a Alberto Núñez Feijóo como «un presidente con los pies en el suelo y ejemplo político de sentido común y cercanía».