Hace unos días la DGT informaba a los conductores de la instalación de nuevos radares y la incorporación de furgoneta camufladas para detectar las infracciones. Esto forma parte de los planes de Tráfico para la Nueva Normalidad, que ha coincidido con la llegada del verano, las vacaciones y el aumento de los desplazamientos por todo el territorio nacional.
Hasta 216 nuevas cámaras están ya colocadas por las carreteras para captar con la máxima resolución cualquier incumplimiento que se produzca al volante. Además de detectar la velocidad de circulación, con estos dispositivos también se podrá comprobar el uso del teléfono móvil y el del cinturón de seguridad.
La Operación Salida 2020 finalizó el fin de semana pasado y desde le 6 de julio hasta el 12 de julio, la DGT ha comenzado una campaña de vigilancia exhaustiva para detectar y sancionar los excesos de velocidad.
Recién iniciada esta campaña, la DGT daba caza a un conductor que circulaba ni más ni menos que a 212 km/h. El delito se localizó en la AP6 a la altura de Villalba en la Comunidad de Madrid, en un tramo con velocidad máxima de 120 km/h. El exceso de velocidad pasa de ser una sanción a ser un delito dependiendo de cuánto sea ese exceso y de la velocidad máxima permitida en la vía. Estos son los rangos establecidos por la DGT:
- Velocidad máxima 30 km/h: circular a más de 90 km/h
- Límite de 50 km/h: superar los 110 km/h
- Límite de 90 km/h: circular a más de 170 km/h
- Límite de 120 km/h: circular a más de 200 km/h
El conductor de la furgoneta puede ser sancionado con trabajos a la comunidad hasta 90 días, una multa de 6 a 12 meses y pena de cárcel de entre 3 y 6 meses. Y por supuesto, no podrá conducir vehículos a motor ni ciclomotores desde uno a cuatro años.