El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido al Gobierno central que «deje de engañar» y dé una solución «inmediata» para evitar el expediente de regulación de empleo (ERE) en la planta de Alcoa en San Cibrao (Lugo) y para darle viabilidad a su actividad en el futuro.
En una rueda de prensa tras una reunión de más de dos horas con representantes del comité de empresa de Alcoa, Feijóo volvió a dar su apoyo a una «intervención temporal» de la empresa, mientras no se establece una tarifa energética que le permita seguir funcionando.
El martes está convocada una reunión entre el Gobierno central y los trabajadores y el presidente gallego ha reclamado que de ese encuentro se salga con un precio de entre 30 y 38 euros para la energía. Con ese precio, afirmó, la Xunta está «convencida» de que podrá conseguirse otro operador, si Alcoa sigue sin estar interesada.
La multinacional ha presentado un expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a 534 puestos de trabajo y cuyo plazo oficial de negociación arrancó el 25 de junio y se prolongará un mes. El presidente del comité de empresa de Alcoa San Cibrao, José Antonio Zan, compareció también este sábado ante los medios para reiterar que su apuesta es por «un marco energético» que dé viabilidad a la planta y por una «intervención» de la misma, «si hiciera falta».
Eso, indicó, será lo que reclamarán en la reunión del martes. «Estaremos satisfechos cuando esto esté solucionado de verdad. Las reuniones y los apoyos nos vienen bien, pero necesitamos un marco energético y soluciones. Y, si Alcoa no está interesada, habrá que intervenirla. Necesitamos una estabilidad y llevamos muchos años pidiéndola», manifestó.
Por su parte, el presidente de la Xunta, que es también el candidato del PPdeG a la reelección el próximo 12 de julio, resaltó que tomó la decisión de «interrumpir la campaña» durante unas horas para «atender una de las cuestiones más importantes», que es la continuidad de Alcoa.
FALTA DE COMPROMISO ESTATAL
Feijóo ha recriminado lo que juzga como una «absoluta falta de un mínimo compromiso» del Gobierno central con la comarca de A Mariña, con Lugo y con Galicia. «Cada día está más cerca el ERE y más lejos la tarifa eléctrica que pare el ERE», expuso y criticó que el jefe el Ejecutivo estatal, Pedro Sánchez, «dijo solemnemente» hace dos años que aprobaría el estatuto electrointensivo y garantizaría los puestos en Alcoa en A Coruña y en San Cibrao.
La planta coruñesa, prosiguió, «fue vendida de forma fraudulenta a compañías que no garantizan los puestos de trabajo» y la de San Cibrao está amenazada por un ERE. «Al Gobierno central le pido encarecidamente que intervenga, que no deje tirada a la provincia de Lugo», dijo Feijóo, que insistió en que las competencias en política energética son «exclusivas» del Ejecutivo estatal y en que «esto no es un problema industrial, sino energético».
Además, replicó a Sánchez, que pidió este sábado no utilizar el conflicto de Alcoa como arma electoral. Feijóo aseguró que no tiene «interés» en meter este asunto en la campaña, pero reclamó tener «la garantía» de que la planta seguirá teniendo trabajo. «Si nos engañó una vez, que no nos engañe la siguiente», agregó y pidió a los responsables estatales que sean «respetuosos» con los trabajadores.
Además, aseguró que antes de ser ministra, Yolanda Díaz, responsable de Trabajo, «dijo que no se podría hacer responsable a la Xunta porque no lo era», lo cual «es verdad» porque las competencias en materia de los precios de la energía son estatales, argumentó. También criticó la postura del BNG, que apoyó la investidura de Sánchez a cambio, «entre otras cosas, de la continuidad de Alcoa».
«ALIADOS» DE LOS TRABAJADORES
Ante esta situación, Feijóo declaró a los responsables autonómicos «aliados» de los trabajadores de Alcoa, «con independencia de lo que ocurra en el futuro». El comité de empresa, añadió, «tiene razón» en sus demandas.
Con los actuales precios de la energía, la empresa «no tiene futuro», por lo que insistió en la necesidad de «concretar de una vez por todas» una tarifa que se financie con los 270 millones de euros del CO2, entre otros fondos. Si el Gobierno necesita más tiempo, continuó, la Xunta apoya esa intervención temporal y sugiere que se destine parte de los 10.000 millones de euros para empresas en dificultades a «inyectar capital» en Alcoa. «Espero que no se siga jugando con A Mariña y con la plantilla», manifestó.