El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ha defendido este viernes su condición de víctima en la pieza Dina del caso Villarejo, que investiga el robo del teléfono móvil de su exasesora Dina Bousselham, y ha asegurado que no concibe ser imputado. Además, ha afirmado que cuenta con el apoyo del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
«Vamos, sólo faltaría», ha afirmado en una entrevista en RNE, en la que ha explicado que si guardó la copia de la tarjeta que le entregaron con el contenido del móvil de su exasesora durante un tiempo fue para no someterla a «más presión», y ha asegurado que la propia Bousselham «en ningún caso» ha dicho que la tarjeta tuviera «el más mínimo deterioro» cuando recibió dicha tarjeta.
A su juicio, no se entiende que se quiera trasladar ahora la idea de que Podemos y él mismo no son perjudicados por este caso. «¿Cómo que no somos perjudicados? ¿Quiénes son entonces? Lo que parece es que algunos quieren que Villarejo, Fuentes Gago y Pino, los responsables de una cloaca que ha quedado acreditada, se vayan de rositas», ha afirmado.
Asimismo, se ha mostrado dispuesto a comparecer en el Congreso para explicar este asunto, pero siempre que sea en una nueva comisión de investigación sobre las cloacas, en la que también comparezcan, entre otros, el ex presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, o su exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, ya que fue durante su mandato cuando «su partido creó una cloaca policial y mediática para desprestigiar a los adversarios políticos.