«Que la comida sea tu medicina, y la medicina sea tu comida». Con estas palabras, el antiguo médico griego Hipócrates, a menudo llamado el padre de la medicina occidental, recetaba ajo en la antigüedad para tratar una variedad de afecciones médicas. Y lo cierto es que la ciencia en nuestros días ha confirmado muchos de esos beneficios del ajo para nuestra salud.
La ciencia moderna ha confirmado recientemente muchos de estos efectos beneficiosos para la salud, de hecho, existe un estudio muy completo sobre los usos del ajo y sus beneficios en la antigüedad publicado por The Journal of Nutrition, del cual se desprende que el jo en la antigüedad es uno de los primeros ejemplos documentados de plantas empleadas para el tratamiento de enfermedades y el mantenimiento de la salud.
3Combate enfermedades como el resfriado común
En plena era del coronavirus, quizás este beneficio sea uno de los más interesantes. Se sabe que los suplementos de ajo estimulan la función del sistema inmunitario, y aunque no hay pruebas concluyentes para afirmar que cura o previene un resfriado, sí que es muy útil, tal y como se informa en el National Institutes of Health. Esto supone que el ajo y sus suplementos reducen la cantidad de días de enfermedad de resfriado o gripe hasta en un 61%.