Con la llegada del verano y tras el confinamiento muchos se han propuesto o están en ello: perder esos kilos de más. Sin embargo no siempre se logra. Hay casos en que por más que te esfuerzas no pierdes peso, o muy poco, o muy lentamente. Es una queja común: «Estoy a dieta, como poco y no adelgazo». ¿Por qué ocurre? Vamos a darte las claves y cómo reforzar tu rutina para conseguir los resultados.
También ha saltado el debate de la influencia del confinamiento. Al parecer eses sedentarismo extremo puede haber provocado cambios metabólicos nada favorables a una posterior dieta. Por otro lado hay que tener en cuenta que cada cuerpo es un mundo y su metabolismo es muy particular, con lo que hay que adaptar la dieta: en cada caso qué comer, cómo comerlo y cuándo comerlo.
5Cambios en la dieta, si no funciona
Si todo eso apuntado ya lo haces y aún así no bajas quizá el problema es de la dieta en sí. Los nutricionistas aconsejan que no hay que ser cuadriculados: si una dieta no funciona, se prueba con otra, siempre con supervisión médica. En muchos casos lo único que ya funcionan son los ayunos intermitentes o la dieta PnK, la más conocida como cetogénica. Está basada en la proteína y la restricción casi total de hidratos de carbono.
También en casos extremos, y siempre insistiendo en la supervisión médica, se puede hacer uso de aliados como complementos nutricionales o combinar con tratamientos corporales y aparatología. Nunca te rindas pero sin hacer locuras.