Lucir una sonrisa perfecta puede ser una tarea más sencilla de lo que parece. Se necesitan, eso sí, algunos trucos adecuados para saber cómo hacerlo de forma sencilla en tu día a día. Dichos trucos son precisamente los que queremos darte a continuación y que pueden ayudarte a hacer que tus dientes luzcan siempre radiantes.
1.- Cepillarse los dientes tres veces al día
Si bien es cierto que existen diferentes trucos para conseguir dientes más blancos, el fundamental de todos consiste en cepillarlos tres veces al día. Debe hacerse precisamente después de cada ingesta para evitar que proliferen las bacterias y, con ello, prevenir de forma efectiva la formación de sarro.
Igualmente, a la hora de cepillar nuestros dientes debemos saber cómo hacerlo. Es importante pasar el cepillo por cada uno de los dientes, siempre de arriba a abajo en la fila superior y de abajo a arriba en la parte superior. Es recomendable pasar nuestro cepillo de una forma suave aunque con firmeza.
2.- Escoge el cepillo adecuado
Uno de los aspectos esenciales que deben tenerse en cuenta para poder lucir una sonrisa perfecta es el del tipo de cepillo que empleamos. Por ejemplo, son más recomendables los cepillos eléctricos que los manuales en la medida que pueden ofrecer un grado mayor de limpieza por poder hacer muchos más movimientos por minuto.
También debe adaptarse el tipo de cerdas de nuestro cepillo, siendo recomendable emplear algunas suaves para poder penetrar entre ellos y no dañar su esmalte. Hay que recordar también que se debe cambiar el cepillo cada tres meses para que siga siendo efectivo.
3.- Pasta blanqueadora
No todas las pastas de dientes son iguales. Esto puede saberse por el código de colores que presenta el tubo de pasta en uno de sus extremos y que nos indica lo abrasiva que es dicha crema. Lo recomendable es emplear una pasta de dientes poco abrasiva que no tenga azúcar. Las pastas blanqueantes solo deben reservarse para casos especiales ya que dañan el esmalte. Puedes obtener más información sobre el blanqueamiento dental en páginas especializadas de Internet.
4.- Emplea el hilo dental
Otro de los elementos imprescindibles con los que debes contar es el hilo dental. Este nos ayuda a eliminar cualquier resto de comida que haya podido quedar entre nuestros dientes y accede a los lugares donde nuestro cepillo no puede llegar. En su defecto, también puede emplearse irrigador bucal, aunque hay que decir que no es sustitutivo uno del otro.
5.- Evita el consumo de sustancias nocivas
Como no puede ser de otra manera, además de tomar medidas para blanquear nuestros dientes, el tener una sonrisa perfecta depende también de lo que consumimos. Es por ello que debemos mantener lejos el consumo de azúcar y de tabaco. Con el azúcar lo que se provoca es la sobrealimentación de las bacterias de nuestra boca que producen caries.
Por su lado, el tabaco es una sustancia que mancha mucho los dientes y que a la larga puede provocar incluso su pérdida. También debemos evitar el consumo de café, otra sustancia que mancha mucho el esmalte.
6.- Consume alimentos que favorezcan la protección de tu boca
Después de abandonar el consumo de los productos que hemos mencionado (azúcar y tabaco) podemos incluir otros que favorecen para una sonrisa perfecta. Nos referimos a alimentos como las manzanas, el apio o las zanahorias. Estos son alimentos que contribuyen mucho a hacer que nuestra sonrisa luzca perfecta.
7.- Visita a tu dentista al menos dos veces al año
Otro de los aspectos esenciales que debes tener en cuenta para tener una sonrisa perfecta es el de visitar regularmente al dentista. Esto debes hacerlo al menos dos veces al año. Por ejemplo, para operaciones que deben hacerse al menos cada seis meses como una limpieza profunda, o bien para que pueda hacer una revisión del estado general de tu boca.
Es importante hacerlo a causa de que será él quien te diga si requieres de alguna clase de tratamiento específico para cuidar algún problema. Igualmente, podrá darte consejos enfocados en las propias características y peculiaridades de tu boca atendiendo a aspectos que por ti mismo no podrás valorar. Por ejemplo, el de la acidez de la saliva.
Es por ello fundamental que acudas al menos dos veces al año y que, en esas ocasiones, aproveches para recabar consejos específicos que pudiera darte en relación a tus propias características.
8.- En caso de no tener un cepillo de dientes a mano, puede valer un chicle
Si no contaras con un cepillo de dientes para poder cepillarlos después de cada comida, puedes contar con chicles que te ayuden a mitigar temporalmente dicha falta. En efecto, los chicles (siempre deben ser sin azúcar) pueden ayudarte a mantener la higiene de tu boca sin necesidad de usar un cepillo.
Sin embargo, tal y como hemos dicho, nunca son un sustitutivo de ellos, pero sí pueden ayudarte a paliar la ausencia de ellos en momentos puntuales.